El presidente de EE.UU., Barack Obama,
advirtió hoy que en el sector financiero persisten
comportamientos de "riesgo" y de que hay quienes "siguen ignorando"
las lecciones que llevaron al banco de inversión Lehman Brothers a
la quiebra hace ahora un año.
"No volveremos a los días de comportamientos temerarios y de
excesos sin obstáculos que estuvieron en el corazón de esta crisis",
advirtió Obama, al tiempo que anunció "fuertes medidas
regulatorias", durante su intervención ante el Federal Hall de
Manhattan.
El presidente de EE.UU., quien se dirigió a una audiencia de
financieros y legisladores, subrayó que tras las intervenciones de
su administración para ayudar al sector financiero se está
"volviendo a la normalidad. Pero normalidad no significa
complacencia".
"Hay quien en el sector financiero está malinterpretando este
momento, y en lugar de haber aprendido las lecciones de Lehman y de
la crisis de la que todavía nos estamos recuperando, han decidido
ignorarlos", advirtió.
Obama subrayó que "se necesitan reglas fuertes para prevenir que
de nuevo se produzcan estos riesgos sistémicos", por lo que pidió "a
la industria financiera que se sume a este esfuerzo constructivo
para actualizar el marco regulador".
"Estamos proponiendo la más ambiciosa revisión del sistema
financiero desde la Gran Depresión", dijo el mandatario
estadounidense a financieros y legisladores, al tiempo que subrayó
que "estas reformas se basan en un principio simple: queremos reglas
claras para promocionar la transparencia y la asunción de
responsabilidad".
El discurso de Obama, pronunciado en el Federal Hall, un edificio
que pertenece al Departamento del Tesoro que albergó al primer
Congreso de EE.UU. y que se ubica en el corazón del distrito
financiero de Manhattan, tiene lugar cuando se cumple un año de la
quiebra de Lehman, que precipitó la caída del sistema financiero del
país.
Tras la quiebra de Lehman Brothers el 14 de septiembre de 2008,
el Congreso de Estados Unidos aprobó un plan de rescate para el
sector financiero que dotó con US$ 700.000 millones.
La quiebra del gigante Lehman Brothers, que no recibió la ayuda
de la Administración del ex presidente George W. Bush, supuso
también la muerte de la gran banca de inversión estadounidense, pues
sus otros competidores, Goldman Sachs y Morgan Stanley, se
reconvirtieron en bancos comerciales pera evitar una situación
similar.
Entre las nuevas propuestas que el presidente de EE.UU. dio a
conocer hoy está la creación de una agencia de protección al
consumidor que, según explicó él mismo, ayudará a cumplir el nuevo
marco regulatorio.
"Esta crisis no es solo el resultado de decisiones tomadas por
poderosas firmas financieras. También lo es de decisiones tomadas
por muchos estadounidenses de abrir cuentas de tarjetas de crédito y
firmar hipotecas", que luego, explicó, muchos no pudieron afrontar y
cuyos términos contractuales "no se entendían".
"La agencia de protección al consumidor proporcionará información
clara y concisa, y prevendrá los peores abusos", precisó Obama.