El arquitecto italiano David Fisher
anunció hoy que Nueva York será el próximo lugar donde se
materializará su proyecto de la "Torre Dinámica", el primer
rascacielos giratorio y autosuficiente energéticamente y una idea
que ya ha puesto en marcha en Dubai y Moscú.
"Hemos hablado con varios promotores y la tercera torre se
construirá en Nueva York, pero ahora mismo no puedo dar más
detalles", explicó Fisher durante la presentación de su proyecto en
la Gran Manzana.
Fisher añadió que ha recibido peticiones para llevar la "Torre
Dinámica" a Canadá, Alemania, Italia, Corea del Sur y Suiza.
El arquitecto también anunció que hoy se abre la lista para poder
reservar una de las viviendas en el edificio de Dubai que, al igual
que el de Moscú, comenzará a construirse este mismo año y,
previsiblemente, estará terminado a finales de 2010.
El rascacielos de Emiratos Árabes medirá 420 metros de altura y
tendrá 80 pisos, de los que los primeros veinte serán oficinas, los
quince siguientes un hotel de seis estrellas, los 35 siguientes
apartamentos de lujo (desde 124 metros cuadrados) y los últimos
diez, viviendas de 1.200 metros cuadrados con ascensor privado,
jardín, piscina y aparcamiento dentro del piso.
Según los cálculos previos, el precio de un metro cuadrado en un
apartamento en las plantas superiores del futuro rascacielos podría
ascender hasta los 30.000 dólares.
Cada una de las plantas del primer edificio en movimiento gira a
una velocidad escogida por el inquilino, y rota de forma
independiente a los demás pisos, por lo que el edificio cambia de
forma constantemente.
Se trata asimismo del primer rascacielos ecológico y
autosuficiente desde el punto de vista energético, ya que genera
electricidad tomando energía del sol y el viento gracias a las 79
turbinas eólicas dispuestas horizontalmente entre cada piso y a los
paneles fotovoltaicos de los techos, con lo que se podría
suministrar energía también a los edificios colindantes.
La Torre Dinámica también es el primer edificio que se construirá
enteramente con piezas prefabricadas, con el objetivo de reducir los
tiempos de construcción en un 30% y los costes en más de un 10%.
Según el creador de la idea, la construcción de las torres
giratorias sólo requerirá a 600 personas en la obra de montaje y a
80 técnicos en el lugar de construcción, en lugar de las 2.000
personas que habrían sido necesarias para realizar una construcción
tradicional de las mismas dimensiones.
En principio, la velocidad de construcción será de un piso por
semana, merced a un nuevo método de construcción: el núcleo central
de la torre se levantará a pie de obra, y los pisos se realizarán
sección por sección en la fábrica y se engancharán al eje central
cuando se monten, ya amueblados y con todas las instalaciones.
Otra característica de estos edificios será la facilidad de
mantenimiento, considerando que todas las partes se podrán
inspeccionar y reparar independientemente, de forma que los
edificios podrán durar más que otras construcciones contemporáneas.
Fisher destacó que la prefabricación será la forma de
construcción del futuro, porque permitirá "obras limpias y verdes
sin ruido, polvo, emisiones o desechos, con mayor seguridad en el
puesto de trabajo, tiempos de construcción más breves y menores
consumos de energía".
Con este proyecto, el visionario arquitecto pretende introducir
una nueva filosofía que desafíe a la construcción tradicional y abra
una era para la ingeniería, que él califica como "arquitectura
dinámica" porque "introduce una cuarta dimensión en el diseño: el
tiempo".
La "Torre Giratoria" de la capital rusa tendrá las mismas
características que la de Dubai, aunque será un poco más baja
(tendrá 70 pisos y medirá 400 metros de altura).