El secretario general de la OEA, José
Miguel Insulza, instó hoy a los bolivianos a evitar la violencia, a
buscar un camino para resolver la crisis política y a posibilitar
que el referendo del domingo se celebre en paz.
En un comunicado, el titular de la Organización de Estados
Americanos (OEA) expresó su "profunda preocupación" por la evolución
de los acontecimientos en Bolivia en vísperas del referéndum
revocatorio previsto para el próximo 10 de agosto.
Insulza advirtió que "la situación de violencia, confrontaciones
y graves desacuerdos políticos puede impedir que la crisis política
actual encuentre un camino pacífico para su solución".
Por ello, hizo un llamado urgente a todas las partes para que
el proceso electoral pueda transcurrir de manera pacífica y permita
a los ciudadanos expresar libremente su voluntad.
La OEA ha enviado una misión observadora a los comicios integrada
por más de cien personas expertas.
A juicio de Insulza, "sería de la mayor importancia un esfuerzo
de todos los sectores de la sociedad para que antes del 10 de agosto
se alcance un entendimiento sobre la interpretación de los
resultados electorales" de la consulta.
En este sentido, el secretario general de la OEA exhortó a todos
los bolivianos a que realicen "el mayor esfuerzo para evitar la
violencia y encontrar -a pesar de las grandes dificultades- un
camino que impida el deterioro de la situación nacional".
"Es necesario que la libre expresión de las ideas y de la
voluntad ciudadana sean los instrumentos para la solución de la
situación actual", insistió.
Bolivia se encuentra a cuatro días del referendo que decidirá
sobre la continuidad o revocación del mandato el presidente Evo
Morales, del vicepresidente Álvaro García Linera, y de ocho de los
nueve prefectos (gobernadores regionales) del país.
Esto se da en un panorama de confusión e incertidumbre sobre la
legalidad de la consulta y sobre cómo se han de interpretar sus
resultados, después de que la Corte Electoral Nacional adoptase para
los gobernadores un criterio distinto al que establece la ley.
Además, se ha registrado un aumento de las protestas sociales en
varios lugares del país, en algunos casos violentas, como en el caso
de la región andina de Oruro, donde un enfrentamiento entre mineros
y la policía dejó el martes dos muertos y más de cuarenta heridos.