Los países deben invertir como mínimo el
25% de su Producto Interior Bruto (PIB) para poder crecer,
según un informe presentado hoy en la Comisión Europea sobre
estrategias en favor del crecimiento sostenible y el desarrollo.
El texto, realizado por un grupo de políticos, economistas y
académicos, identifica los factores necesarios para el crecimiento a
partir del ejemplo de trece economías: Botsuana, Brasil, China,
Corea, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, Malta, Omán, Singapur,
Taiwán y Tailandia.
Todas ellas comparten características, como su integración en la
economía mundial, los altos niveles de inversión y ahorro y el hecho
de haber estado dirigidas por gobiernos comprometidos con el
crecimiento.
El estudio, presentado hoy por el Premio Nobel de Economía 2001,
Michael Spence, y la comisaria europea de Política Regional, Danuta
Hubner, subraya que el crecimiento de un país exige grandes
inversiones, siendo cruciales los gastos en infraestructuras,
educación y sanidad.
Spence explicó en rueda de prensa que otro factor importante para
fomentar el crecimiento es el liderazgo y el buen gobierno y precisó
que los gobernantes deben crear las condiciones para tener una
administración motivada y convencer a sus ciudadanos de que esas
inversiones "valen la pena".
Otro de los elementos identificados es la participación en la
economía mundial, ya que las estrategias de crecimiento basadas
exclusivamente en la demanda interna no ofrecen futuro, según
Spence.
La interacción en la economía global es "esencial", al permitir a
las economías importar ideas, tecnologías y saber-hacer del resto
del mundo, señala el texto.
El informe incide además en lo importante que debe ser para los
países en desarrollo el invertir en protección ambiental, aunque no
se sumen de forma inmediata a los mismos compromisos que los países
ricos.
También critica que en muchas partes del mundo se concedan
subsidios al consumo de energía, fondos que "con frecuencia se
malgastan y que deberían ser invertidos mejor en educación e
infraestructuras" y recomienda los incentivos al desarrollo de
energías eficientes.
Por último, el estudio recuerda que la mitad de la población
mundial habita en ciudades y que la industrialización exige de unos
desarrollos urbanísticos, por lo que recomienda más financiación de
las infraestructuras urbanas con directrices claras e incentivos
adecuados.
Sobre el aumento de los precios de los alimentos, los expertos
reconocen que amenazan el crecimiento a largo plazo y recomiendan
acciones para combatirlos, que incluyen la supresión de las
restricciones a las exportaciones y la aplicación de políticas
sociales para proteger a los más vulnerables.