La inflación brasileña, que en el
primer semestre del año acumuló su mayor subida en cinco años,
finalmente comenzó a ceder en julio gracias a una menor presión de
los precios de los alimentos, informó hoy el Gobierno.
El Índice de Precios al Consumidor (IPCA) en julio fue de 0,53%, tras haber llegado a 0,79% en mayo y a 0,74% en junio, según los datos divulgados por el estatal
Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Pese a que la tasa del mes pasado fue más del doble de la de
julio de 2007 (0,24%), el índice no era tan bajo desde
marzo de este año (0,48%).
La inflación acumulada en los primeros siete meses del año se
ubicó en el 4,19%, frente al 2,32% del mismo
período de 2007, en tanto que el índice interanual hasta julio llegó
al 6,37%.
Tales índices amenazan la meta del Gobierno de cerrar el año con
una tasa del 4,5%, con margen de tolerancia de dos puntos
porcentuales hacia arriba y hacia abajo (entre 2,5% y 6,5%). Ello significa que la inflación interanual ya superó el
centro de la meta del Gobierno y se aproxima al techo.
Según las últimas previsiones del Banco Central, la inflación de
este año será del 6,0%. Los economistas de los bancos
privados consultados por el emisor, por su parte, calculan que
Brasil cerrará el año con una inflación del 6,4%.
De cumplirse esos pronósticos, la inflación de 2008 será casi dos
puntos porcentuales superior a la del año pasado (4,46%) y
la mayor para un año desde 2005 (5,69%).
La inflación, que este año venía creciendo en sus mayores niveles
en cinco años debido al aumento de los precios de los alimentos,
comenzó a ceder en julio gracias a una menor presión de los mismos.
Los precios de los alimentos, que en junio habían sido
reajustados en un 2,11%, apenas aumentaron un 1,05% en julio, con lo que fueron responsables por 0,24 puntos
porcentuales de la inflación total en el mes.
Según el Instituto, la mayoría de los productos alimenticios fue
reajustado por valores inferiores a los de junio.
Las carnes, cuyos precios habían aumentado 6,91% en
junio y subieron 4,35% en julio, fueron el producto que
más incidió en la inflación, con 0,09 puntos porcentuales.
"En julio algunos alimentos registraron incluso variaciones
negativas en los precios. El consumidor pasó a pagar menos, por
ejemplo, por el arroz, el trigo y el pan", según el comunicado del
Instituto.
En las últimas semanas, el Gobierno ha anunciado diferentes
medidas en un intento por reducir el precio de los alimentos, entre
ellas la reducción de los aranceles sobre el trigo importado y
subsidios para los productores.
El principal temor de los economistas en Brasil es que,
preocupado con el aumento de los precios, el Banco Central eleve aún
más las tasas internas de intereses, que el mes pasado ya subieron
al 13,00% al año, una de las mayores en términos reales en
todo el mundo.
El índice inflación de oficial de Brasil, medido por el Instituto
desde 1980, establece la variación de precios en 11 de las mayores
ciudades del país para las familias con ingresos equivalentes a
entre unos 259 y unos US$10.375 mensuales.