La Reserva Federal inició hoy dos días
de examen de la coyuntura económica de Estados Unidos y, mientras
los mercados esperan que mantenga sin cambios las tasas de interés,
desde lejos el ex presidente de la Fed, Alan Greenspan, opinó que el
país está al borde de la recesión.
Al tiempo que el Comité de Mercado Abierto de la Reserva se
reunía en Washington, el grupo empresarial Conference Board informó
que la confianza entre los consumidores cayó al nivel más bajo en 16
años.
Standard & Poor dijo que en abril los precios de las casas
bajaron un 15,3%, la peor caída desde que se llevan los
registros.
El Comité anunciará su decisión sobre política monetaria mañana a
las 18.15 GMT en un comunicado en el cual los analistas buscarán
indicios de las acciones futuras del banco central estadounidense.
Los datos económicos recientes "sugieren que estamos al borde" de
una recesión, pontificó hoy el ex presidente de la Reserva Federal,
Alan Greenspan, en un mensaje vía satélite a una conferencia en
Johanesburgo (Sudáfrica).
El año que queda por delante "será un período muy lento, con un
mercado petrolero altamente volátil", añadió Greenspan. Los años
finales de su gestión en la Reserva vieron la burbuja de
especulación inmobiliaria cuyo reventón ha tambaleado los mercados
financieros.
Consumidores e inflación
La Fed inició en septiembre pasado un aflojamiento de su
política monetaria que ha causado una caída de la tasa de interés de
referencia desde el 5,25% al 2%, en un intento de mantener
la confianza de los consumidores, cuyo gasto representa dos tercios
del Producto Interior Bruto de Estados Unidos.
Esos consumidores encaran crecientes dificultades entre la
restricción del crédito, el desempleo (que en mayo subió cinco
décimas al 5,5%) y el aumento acelerado de los precios de
los combustibles y los alimentos.
En los últimos dos meses los gobernadores de la Fed han
expresado su preocupación por el aumento de la presión inflacionaria
y esto justificaría una pausa en las bajas de las tasas de interés.
Hace dos semanas, los especuladores incluso apostaban por un incremento de la tasa de interés antes de fin de año, aunque ello no ha
ocurrido en un período de elección presidencial desde 1988.
Pero los indicadores muestran que la economía apenas se mueve,
aunque ha recibido inyecciones de la Reserva que desde diciembre
suman más de US$ 500.000 millones.
Además, la administración del presidente de EE.UU.,George W.
Bush, ha empezado a entregar a más de 130 millones de contribuyentes
un "estímulo" de US$ 152.000 millones.
Otro factor en la ecuación que encara la Fed es que las bajas
tasas de interés en Estados Unidos contribuyen a la depreciación del dólar
frente a las monedas de sus mayores socios comerciales, lo cual
encarece las importaciones de petróleo.
La sangría que los consumidores sienten al llenar el tanque es
uno de los determinantes para la caída del índice de confianza que
elabora Conference Board.
Ese indicador, situado en junio en el 50,4 puntos, no había estado en un
nivel tan bajo desde febrero de 1992, cuando el país se encontraba
en medio de lo que se describió como una recuperación sin aumento de
empleo tras la contracción ocurrida en 1900 y 1991.
Las hipotecas en suspensión de pagos y los desahucios siguen
sumando casas al inventario de viviendas disponibles en el mercado,
y por lo tanto a la caída de sus valores, en tanto que las reglas
ahora más estrictas para los préstamos hacen más difícil que los
nuevos compradores obtengan financiación.