El gobierno argentino criticó hoy la
reacción adversa del sector agropecuario a los cambios anunciados
ese jueves en el esquema de impuestos móviles a las exportaciones de
granos, detonante de un conflicto que hoy cumple 80 días.
"A esta altura de los acontecimientos, preocupa enormemente el
punto adonde están llevando la discusión los dirigentes del campo",
dijo el jefe de gabinete, Alberto Fernández, en declaraciones
radiales.
"Ahora resulta que todo eso es insuficiente y es exactamente lo
que ellos habían pedido, lo que ellos habían planteado", agregó el
ministro.
Este jueves el gobierno de Cristina Fernández anunció una
reducción en las tasas a los impuestos a las exportaciones de soja,
girasol, maíz y trigo, cambios que adoptó sin previa negociación con
las patronales agropecuarias, con las que el diálogo esta roto.
Los hombres del campo rechazaron las modificaciones pues la baja
en los impuestos es sólo para un tramo de precios en los granos que
hoy no se registra en los mercados internacionales, por lo que en la
práctica y a los valores actuales seguirán pagando los mismos
tributos que el gobierno dispuso el 11 de marzo pasado.
"Ahora resulta que todo esto es innecesario porque la soja no va
a subir sino que va bajar. Si la soja baja, va a bajar también la
retención. Esto es exclusivamente porque tienen que pagar 4 o 5
puntos más de retenciones (impuestos a las exportaciones), no un
50%", dijo Alberto Fernández, quien reiteró que son los dirigentes
rurales lo que se niegan "a dialogar".
Tras conocerse este jueves los cambios anunciados por el
Ejecutivo, la Federación Agraria y la Sociedad Rural, las más duras
de las cuatro entidades representativas del campo, tacharon la
medida de "inconsulta" e "insuficiente" y ratificaron las protestas
dispuestas hasta la medianoche del lunes, que suponen la no
comercialización de granos con para la exportación y ganado vacuno.
Sin embargo, Fernando Gioino, el titular de la Confederación
Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), otra de las cuatro
patronales, se desmarcó hoy al decir que los productores
agropecuarios no tienen que dar "todo por malo".
El dirigente dijo a radio Continental de Buenos Aires ue con los
anuncios del gobierno "se empezó a hablar de retenciones y hay un
inicio para tratar el tema".
"Si ésta es la oportunidad de empezar a hablar, hay que buscar
los mecanismos para que el diálogo llegue", señaló.
Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo
de maíz, el tercero de soja y el cuarto de trigo, y ocupa también
puestos de relevancia en el comercio global de derivados (aceites y
harinas) de estos granos.