La globalización en su forma actual "podría haber llegado a su fin", según el presidente de HSBC, Mark Tucker, quien afirmó que las tensiones comerciales y geopolíticas conducirían a vínculos económicos más fuertes entre grupos regionales y bloques comerciales.
En un discurso pronunciado el martes en la Cumbre Global de Inversión del banco en Hong Kong, Tucker afirmó que las tensiones comerciales generaban incertidumbre que representaba un "grave riesgo potencial para el crecimiento global".
Desde que asumió el cargo en enero, el presidente estadounidense Donald Trump ha impuesto aranceles a socios comerciales clave, como China, Canadá y México, y se espera que imponga más el 2 de abril, cuando su administración anuncie aranceles recíprocos a países de todo el mundo.
El mundo está experimentando un "período de profundos cambios" en el comercio, la política económica y los acuerdos de seguridad internacional, afirmó Tucker.
“Al considerar los acontecimientos actuales, creemos que la globalización tal como la conocíamos podría haber llegado a su fin”, afirmó.
“Las consideraciones económicas que guiaron las cadenas de suministro óptimamente eficientes condujeron a uno de los períodos de mayor creación de riqueza jamás vistos. Como resultado, el equilibrio de poder económico cambió, y lo que antes era sostenible ya no lo es”, añadió.
Tucker afirmó que esto no significaba que el mundo “regresaría, se fragmentaría geográficamente y se desglobalizaría”, sino que surgirían nuevas oportunidades y vínculos económicos más fuertes entre diferentes “agrupaciones políticas y bloques comerciales”, incluido el grupo de países BRICS+, que comerciarían cada vez más entre sí.
HSBC es un actor clave en la financiación del comercio internacional. Su negocio comercial ha ocupado el primer puesto en ingresos durante los últimos siete años, según su informe anual más reciente, que cita cifras de Coalition Greenwich Competitor Analytics.
En los últimos meses, ha reestructurado sus operaciones, incluyendo la separación geográfica de su negocio en dos unidades: una centrada en Asia y Oriente Medio y la otra en Europa y América.
Tucker afirmó que la conectividad económica entre Asia y Oriente Medio, un foco clave para el banco, probablemente se disparará en los próximos años. El grupo BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se ha expandido para incluir a Irán, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Etiopía e Indonesia.
"Los crecientes vínculos comerciales y financieros de estas economías con el resto del mundo emergente sugieren que podría haber importantes repercusiones en el crecimiento", declaró Tucker.
Añadió que el grupo BRICS estaba construyendo instituciones que tendrían implicaciones para la energía, el comercio, las finanzas, las cadenas de suministro y la tecnología, y añadió que "en medio de la tensión geopolítica, es probable que más mercados emergentes se unan a los BRICS para fomentar lazos más estrechos y tener una voz más fuerte en el escenario mundial".