Por Richard Milne
Volvo Cars reemplazó a Stefan Jacoby, su director ejecutivo, por el ex jefe del fabricante de camiones MAN tras una disputa sobre la estrategia de la automotriz, ahora de propiedad china.
Jacoby, que sufrió un infarto el mes pasado, será sucedido por Håkan Samuelsson, un director de Volvo que renunció como CEO de MAN en 2009 cuando se vio involucrado en un escándalo de corrupción que también le costó el cargo al director de finanzas.
Jacoby tuvo roces con la junta -y en particular con Li Shufu, presidente del directorio de Volvo y de su controladora la china Geely- por la estrategia cuando las ventas y las ganancias en el grupo sueco cayeron, según gente cercana a la compañía.
Jacoby, un ex ejecutivo de Volkswagen quien encabezó la automotriz alemana en EEUU, estaba entusiasta por que el grupo sueco de autos de lujo fuera a la ofensiva en EEUU mientras que Li quería enfocarse en China, añadieron las fuentes.
“Veo mayores oportunidades para Volvo Cars para mejorar la rentabilidad y acelerar nuestro plan de crecimiento en China específicamente”, acotó Li.
Volvo ha estado batallando a medida que un débil mercado europeo y una fuerte corona sueca afecta las ventas y la rentabilidad, causando que frene la producción en su principal planta de Torslanda, en las afueras de Gotenburgo, por una semana a fines de este mes. Samuelsson dijo que mantendría los planes ambiciosos de expansión, particularmente en el mayor mercado de Volvo, China, además de tratar de usar la imagen de la marca de la fabricante a nivel global para hacerlo más rentable.
El administrador sueco fue muy bien evaluado como CEO durante su tiempo en MAN en Alemania donde él reestructuró lo que era un enorme y conservador conglomerado y se enfocó en los camiones. Sin embargo, afectó su historial al embarcarse en un fallido intento de compra por la sueca Scania, su ex empleador, lo que llevó a VW finalmente tomara el control de MAN.
Samuelsson entonces tuvo una relación compleja con Ferdinand Piëch, que culminó con su renuncia en medio de un escándalo de soborno en el fabricante de camiones.
“Mi tiempo en el directorio de Volvo me ha entregado una visión de la marca Volvo y de la compañía”, comentó Samuelsson. “Ningún otro negocio es tan demandante, complejo y lleno de desafíos como la industria automotriz. Estoy ansioso por liderar a Volvo Car Group”.
Geely compró Volvo en 2010 por US$ 1.500 millones a Ford Motor en medio de una intensa investigación en Suecia sobre cómo la firma china usaría la tecnología de la compañía.