Por Tobias Buck
Madrid
El gobierno de centro derecha de España saludó su victoria en las elecciones regionales en Galicia como un raro logro político, y un apoyo a su plan económico para combatir la recesión y controlar la creciente deuda pública.
Analistas y comentaristas acordaron que Mariano Rajoy, el atribulado jefe del gobierno español, emergió de la contienda electoral en su región natal con un capital político fresco. Pero también destacaron que no está claro cómo puede usarlo.
La mayor preocupación de los inversionistas y autoridades en Europa es si España pedirá o no ayuda del fondo de rescate de la Unión Europea.
La mayoría de los economistas cree que ese paso suavizaría la salida del país de la crisis, permitiendo que el Banco Central Europeo compre bonos españoles en el mercado secundario, lo que ayudaría a bajar los costos de endeudamiento del gobierno.
Rajoy fue reacio por largo tiempo a realizar una petición formal de asistencia, en parte debido a su temor de que una nueva solicitud hubiera dañado las posibilidades de su Partido Popular (PP) en las elecciones.
En Galicia, pese a que lideró una fuerte recesión y algunas de las medidas de austeridad más duras en Europa, el PP no sólo mantuvo su mayoría absoluta, sino que aumentó sus asientos en el parlamento regional de 38 a 41.
El PP tuvo un pobre desempeño en una segunda elección regional, en el país Vasco, donde perdió tres escaños y quedó cuarto. Pero los líderes del partido fueron rápidos en asegurar que el desempeño fue un respaldo a la política económica del gobierno, pese a que no hubo señales de que la petición de rescate fuera inminente.
“Parte de la urgencia se ha ido”, dijo Edward Hugh, economista con base en Barcelona, apuntando a la reciente racha alcista en los bonos españoles y la decisión la semana pasada de Moody’s y Standard & Poor’s de mantener la calificación soberana española sobre el nivel de basura. “Lo que hemos visto en la crisis del euro es que si no hay que hacer nada hoy, se espera hasta mañana”, agregó.
José Ignacio Torreblanca, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, argumentó que la victoria del PP en
Galicia facilitaría que Rajoy pida el rescate, pero que es poco probable que suceda pronto. “Quiere aguantar un poco más para ver cuán sostenible es la situación en el mercado”, dijo. Rajoy quiere pedir el rescate “en base a su propia voluntad, y no ser presionado por el mercado”.!