Por D. Thomas/M. Johnson
Londres/Madrid
Telefónica está trabajando en planes para listar entre 10% y 15% de sus operaciones en Latinoamérica en una apuesta por mostrar que los mercados financieros han subvaluado el altamente endeudado grupo de telecomunicaciones español.
César Alierta, director ejecutivo del grupo, dijo que podría abrir a bolsa la participación en Latinoamérica para “enviar el mensaje de que la suma de las partes (de la empresa) es mucho mayor que la valuación de Telefónica”.
La flotación potencial de la unidad está siendo analizada dentro de Telefónica, pese a que aún no cuenta con autorización del directorio. Analistas han valorado el negocio en cerca de 40 mil millones de euros
(US$ 52.220 millones), dado su sólido negocio en el saludable mercado de telecomunicaciones brasileño. No se está preparando ninguna otra venta de activos o flotaciones además de las operaciones latinoamericanas, con Alierta declarando que no hay “intención de flotar nuestras operaciones británicas”, pese a las recientes especulaciones de los analistas.
Afirmó que Telefónica estaba en camino de reducir la deuda neta a cerca de 50 mil millones de euros, desde 58 mil millones de euros, tras la oferta de parte de la unidad alemana de Telefónica, que fue la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) europea este año. Telefónica también vendió una participación en China Unicom y en la división de call center Atento en meses recientes.
“Tenemos una posición de liquidez extremadamente cómoda con madurez cubierta por varios años”, dijo Alierta en una entrevista con FT, respondiendo a las preocupaciones sobre la salud financiera de la empresa.
El grupo ha experimentado un empeoramiento de las condiciones económicas en su mercado doméstico, y preocupaciones de que el servicio de su enorme carga de deuda pudiera verse afectado por la rebaja de la calificación de crédito de la empresa o de España.
Los ejecutivos españoles están crecientemente resignados a que la calificación de su país sea rebajada por al menos una de las grandes agencias de rating el próximo año, y están anticipándose acelerando los planes de reducción de deuda.
“Estamos en vías de reducir la deuda neta hacia 50 mil millones de euros. Las personas habían dudado de que fuéramos capaces de hacerlo, así es que recortamos cerca de 8 mil millones de euros en deuda”, afirmó Alierta.
Según el ejecutivo, una flotación de parte de su negocio en Latinoamérica, permitiría visibilidad del mercado en el valor del grupo. “Latinoamérica es todo un continente y tiene un beneficio de valor de partes”, aseguró. “Tenemos un precio/ganancias mucho menor que algunos competidores cuando nuestras operaciones en Brasil son mucho más sólidas”.
Se espera que la empresa holding que maneja los activos de Telefónica en la región sea transferida de España a Brasil el próximo año, lo que los analistas han visto como un precursor a la apertura en bolsa.
Espirito Santo aseveró: “creemos que estos movimientos son un indicador de que Telefónica está preparando el camino para la apertura a bolsa potencial de su unidad latinoamericana el próximo año, un escenario aludido por la compañía varias veces y que debe ser visto en el contexto de los esfuerzos en reducir el apalancamiento”.
El banco valora el negocio como un todo en 39.400 millones de euros, lo que significa que Telefónica podría esperar recaudar más de 4 mil millones de euros si progresa con sus planes de flotar una participación de entre 10% y 15%. El negocio latinoamericano obtuvo ingresos operativos por
US$ 4.100 millones sobre ingresos de US$ 22.500 millones en los primeros nueve meses del año calendario.
Alierta dijo que la empresa estaba haciendo una rápida transición desde su negocio de telecomunicaciones tradicional hacia uno que enfrenta un futuro digital entregando Internet de línea fija y móvil y servicios web.