EEUU y México se encaminan hacia una disputa comercial por el tomate, luego que el Departamento de Comercio norteamericano respaldara a productores del estado de Florida que demandaron la suspensión de un acuerdo de 16 años de antigüedad y que mantuvo bajos los precios de importaciones mexicanas.
La decisión provocó una dura reacción en México, aunque aún hay tiempo para que EEUU cambie su postura o ambos lleguen a una solución negociada.
“Obviamente existe un riesgo de represalias y otras implicancias comerciales”, dijo Kevin Richards, director de relaciones regulatorias del American Farm Bureau, el principal grupo de lobby de los productores agrícolas de EEUU en Washington. “Creo que aún no hemos llegado allí”.
La sentencia del Departamento de Comercio puso fin, de manera preliminar, a un acuerdo de 1996 que suspendió una investigación anti-dumping de EEUU a tomates mexicanos y fijó un precio a su importación.
Sin embargo, la decisión no será definitiva hasta mediados de 2013, lo que deja espacio de maniobra.
Francisco Rosenzweig, el subsecretario de comercio internacional de México, afirmó el viernes que México estaba “profundamente sorprendido y decepcionado por la decisión”.
Añadió que pareció claro que algunos productores de Florida “buscan aprovechar el contexto político-electoral para lograr una decisión favorable” en el tema.
“¿Por qué impulsar esto justo antes de las elecciones?”, preguntó Rosenzweig. “Evidentemente es por los comicios”.
Florida es un estado decisivo en la carrera por la Casa Blanca. Rosenzweig afirmó que México intentará llegar a un acuerdo durante las próximas seis semanas.
Sin embargo, advirtió que de ser imposible, México examinará otros caminos.
“Si no podemos llegar a un acuerdo mutuamente aceptable, buscaremos medidas de represalia”, señaló.
Los productores mexicanos, que han hallado aliados en algunos minoristas de EEUU como Walmart, se declararon sorprendidos.
“Esto no sirve a los intereses de los consumidores norteamericanos. Si esta decisión se mantiene, los precios aumentarán y la oferta de tomates de calidad se desplomará”, señaló una coalición de productores mexicanos.
La exportación de tomate a EEUU ha estado creciendo. Alcanzó
US$ 1.800 millones el año pasado y más de US$ 1.000 millones en los primeros seis meses de 2012.