Putin promete modernizar Rusia al asumir un cuarto período como presidente
Entre las metas hay más gasto social y analistas cuestionan cómo el Kremlin financiará los programas.
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Moscú
Vladimir Putin empezó un nuevo período presidencial ayer con el compromiso de mejorar los estándares de vida a través del gasto en salud y educación y revitalizar a la estancada economía de Rusia.
En un decreto firmado sólo horas de la ceremonia en que asumió por otros seis años, Putin ordenó al gobierno trabajar hacia “los avances científicos y tecnológicos y el desarrollo socioeconómico”.
Analistas dijeron que el plan era un impulso populista escaso en detalles sobre una crucial reforma estructural, mientras que algunos de los objetivos eran utópicos.
Putin demandó que el gobierno para cumplir nueve “metas de desarrollo nacional” para fines de su mandato en 2024, incluyendo catapultar a Rusia entre las mayores cinco economías mundiales y reducir a la mitad los niveles de pobreza. Afirmó que Rusia debe asegurar un crecimiento natural de la población sostenido, y aumentando drásticamente la productividad y la innovación tecnológica.
El impulso de Putin refleja las preocupaciones en el Kremlin de que una caída sostenida en los ingresos disponibles de los hogares y la baja inversión puedan minar la estabilidad social.
“El decreto está cargado de promesas de gasto social, pero no hace mención a una reforma del sistema judicial, la protección de los derechos de propiedad o una disminución del rol del Estado en la economía, todos asuntos vitales para mejorar el clima de inversión que el mercado había esperado”, dijo Vladimir Tikhomirov, economista jefe de la corredora BCS. “Lo veo más como un manifiesto político populista que como un programa real”.
En una elaborada ceremonia frente a 5 mil invitados, que llenó tres salones del Gran Palacio del Kremlin ayer, Putin juró servir al pueblo ruso, resguardar sus intereses y libertades y proteger la soberanía del país.
Como se había esperado ampliamente, Putin nominó a su socio de larga data Dmitry Medvedev para continuar como primer ministro, una opción que la Duma, la cámara baja del parlamento, confirmaría esta mañana.
Medvedev dijo que Anton Siluanov, el ministro de Finanzas confiado por Puti y visto como un impulsor de reformas económicas liberales, seguiría en su puesto, además de convertirse en el primer ministro adjunto. En esa posición, estaría en manos de Siluanov la mayor parte de la responsabilidad en la implementación de los objetivos económicos de Putin.
Los cuestionamientos
Observadores dijeron que una pregunta sería cómo Putin financiaría sus promesas de gasto social.
El decreto de ayer ordenó al gobierno “asegurar la alocación prioritaria de ingresos extra del presupuesto federal (...) para la implementación de los programas nacionales”. La directriz va en contra de la nueva regla fiscal rusa, que establece que los ingresos por petróleo y gas más allá de un rango de precio fluyan hacia el Fondo Nacional de Reserva de Moscú.
Los analistas dijeron que una posibilidad del nuevo gobierno era aumentar el límite del precio del petróleo de los actuales US$ 42 a US$ 50, y redirigir la diferencia hacia el gasto social. “En el momento, con el barril a USS 75, esa es una opción, por cierto”, señaló Tikhomirov.
Alexei Kudrin, el asesor económico de Putin que estuvo detrás de un borrador de estrategia de reforma económica del presidente, ha propuesto ese cambio.
Un oficial senior de un grupo industrial ruso dijo que el decreto de política económica de Putin era decepcionante porque no mencionaba las propuestas cruciales de Kudrin.
“No hubo menciones a una reforma tributaria, o de aumentar la edad de jubilación ni tantas otras cosas indispensables para hacer más atractivo invertir”, señaló.
Analistas dijeron que el resto de las nominaciones de Putin deberían entregar pistas sobre si hay esperanza de reformas estructurales. “Tenemos que ver dónde terminará Kudrin”, dijo Tikhomirov. “Si él logra un cargo senior en el gabinete o en la administración presidencial, eso aún sugeriría cambios”.
La victoria
Putin ganó las elecciones en marzo con más de 76% del voto, el mayor respaldo logrado por cualquier líder post soviético. Algunos analistas políticos dijeron que el resultado venía de una campaña de alta presión y no necesariamente reflejaba un apoyo estable y entusiasta.
Vladimir Putin empezó su nuevo período como presidente de Rusia con un llamado a la nación a juntar fuerzas para una modernización radical.
“Necesitamos avances en todas las esferas de la vida”, dijo Putin en un discurso ayer en el dorado Andreevsky Hall en el Kremlin después de jurar por un cuarto período de seis años.
Rusia ha superado pruebas desde el colapso de la Unión Soviética, pero lo que se ha logrado está lejos de estar terminado, dijo Putin. “La vida constantemente nos pone frente a nuevos desafíos, nuevas tareas difíciles, y todavía tenemos que trabajar duro para resolverlas. No hay tiempo para relajarse”, afirmó.
En su discurso a la nación en marzo, Putin había delineado una agenda similar para aplicar decisivas reformas económicas estructurales, un mensaje opacado por su alarde de las capacidades militares de Rusia en el mismo discurso.
Ayer Putin dijo que mientras Rusia seguiría defendiendo sus intereses en la arena internacional, su prioridad ahora recae en el desarrollo interno.
“Debemos usar todas las posibilidades que tenemos, primero que todo para resolver nuestros desafíos de desarrollo más vitales internos, para avances económicos y tecnológicos, para aumentar nuestra competitividad en aquellas áreas que deciden nuestro futuro”, aseguró. “Una nueva calidad de vida, bienestar, seguridad, salud humana, eso lo que importa hoy, eso es lo que está en el centro de nuestra política”.