Los inversionistas buscan un modelo para pronosticar los efectos del coronavirus
� La ciencia, la historia y métodos complejos son algunas de las cosas que se están viendo para predecir el camino de la epidemia.
- T+
- T-
Los inversionistas están recurriendo a métodos poco ortodoxos mientras intentan sortear el impacto en el mercado de la epidemia de coronavirus, considerando desde la incorporación de especialistas en enfermedades hasta el desarrollo de modelos estadísticos.
Los mercados asiáticos cayeron la semana pasada a medida de que el brote empeoraba, dejando a más de 600 personas fallecidas e infectando a miles más. El índice CSI 300 de China, en el que cotizan las acciones de Shanghái y Shenzen, se desplomó más de 8% el lunes pasado pero, desde entonces, ha retrocedido a la mitad a pesar de que el número de fallecidos ha subido.
Algunos inversionistas prominentes de la región han recurrido a expertos externos en enfermedades para ayudarles a superar la crisis.
CLSA, un intermediario financiero con sede en Hong Kong, realizó una conversación la semana pasada de sus clientes con John Nicholls, quien ayudó a aislar el virus del SARS en 2003 y es profesor de patología de la Universidad de Hong Kong.
“Mi apreciación es que en realidad esta no es una enfermedad tan grave como se está sugiriendo”, le dijo a los inversionistas, según una transcripción de la llamada, vista por Financial Times. “Básicamente, esta es una forma severa del frío”.
Añadió que la tasa de mortalidad del coronavirus podría ser más baja de lo esperado, debido a casos que no han sido reportados en China continental.
Investigando
historia
Didier Darcet, un gerente de cartera en Gavekal Capital, publicó un modelo cuantitativo el jueves que sugería que la propagación del virus se aceleraría en las próximas semanas antes de que los casos alcancen su punto máximo a inicios de marzo.
Darcet dijo que el modelo utilizado en el análisis era “poco sofisticado”, pero añadió que “proporciona un criterio con el que evaluar la evolución diaria del brote”. Hasta el viernes, el número de infectados rondaba los 31.500; consideró que al superar la barrera de 52 mil en un par de días más, es necesario “reevaluar y ampliar significativamente” el pronóstico.
Algunos comerciantes también han estado desempolvando libros de historia, desde la gripe española de 1918, que mató a decenas de millones de personas, para descubrir cuán grave será el brote.
Una comparación más reciente es el brote de SARS en 2002-2003, que causó casi 800 víctimas fatales al sur de China y Hong Kong. “Esta no es la gripe española de 1918”, concluyó en una nota a clientes Charles Robertson, economista jefe global en Renaissance Capital.
Andrew Sullivan, director de Pearl Bridge Partners, dijo que los inversionistas inicialmente revisaron un libro de jugadas que funcionó durante el SARS: invertir en acciones de compañías farmacéuticas y fabricantes de guantes quirúrgicos.
Buscar
oportunidades
Pero los inversionistas ahora han pasado cuenta a las compañías cuyas cadenas de suministro han sido interrumpidas por el brote, que a su vez ha golpeado grandes partes del sector industrial de China. Estos incluyen fabricantes de automóviles y proveedores de Apple. “En este momento es más un intercambio de impulso que un intercambio fundamental para valerse de esas acciones”, agregó Sullivan.
Ronald Wan, director ejecutivo de la hongkonesa Partners Capital, dijo que estaba invirtiendo en el retail online y en 5G, sectores que considera se beneficiarán a largo plazo a medida en que los consumidores se vuelcan más a gasta en línea. “La gente puede tender a cambiar (sus) hábitos desde los segmentos minoristas tradicionales al ámbito online (…) incluso después de que la situación (mejore) en unos pocos meses más”, dijo.
Añadió que la falta de claridad sobre las perspectivas de la epidemia dejó a SARS como la mejor guía sobre su probable duración.
“Según lo que entendemos de (Sars), creo que la situación se prolongará al menos uno o dos meses hasta el verano”, dijo.