Por Robin Harding
Washington
Probablemente la Reserva Federal de Estados Unidos revelará compras de activos adicionales cuando se reúna la próxima semana, pero no necesariamente reemplazará completamente la Operación Twist.
La Operación Twist, la política de vender bonos del Tesoro a corto plazo y comprar aquellos a largo plazo, expirará a fin de año. En su reunión final de 2012, que concluye el próximo miércoles, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, su sigla en inglés) que fija la tasa tiene que decidir qué hacer.
Dado que ellos están presionando por una mejora considerable en el mercado laboral, la mayoría de los funcionarios están listos para expandir las adquisiciones de activos, pero quieren que los mercados entiendan que el ritmo de las compras no está fijado.
Mientras la Fed está segura de continuar con las adquisiciones mensuales de US$ 40 mil millones de títulos respaldados por hipotecas que anunció en septiembre, si es que mantiene las compras totales en
US$ 85 mil millones al mes o si es que baja el ritmo ligeramente dependerá de su pronóstico económico.
“Anticipo que necesitaremos continuar nuestras compras de títulos respaldados por hipotecas y títulos del Tesoro a largo plazo más allá de fin de año y probablemente bien dentro de la segunda mitad del próximo año”, dijo John Williams, presidente de la Fed de San Francisco, en un discurso reciente.
Dada la incertidumbre causada por el abismo fiscal de aumento de impuestos y recortes en el gasto que entrarán en vigor a fin de año, el argumento de mantener por ahora las compras en US$ 85 mil millones es fuerte, pero los funcionarios de la Fed han tomado algo de ánimo por los datos más fuertes del mercado inmobiliario. Las cifras de las liquidaciones no agrícolas podría tener algún tipo de influencia.
Las estimaciones de la Fed para el próximo año asumen que habrá un acuerdo sobre el abismo que apriete algo la política fiscal, pero no considera el tipo de daño que causaría saltar del abismo.
Con la política monetaria funcionando ya a toda máquina -hay poco espacio para comprar activos a un ritmo más rápido que
US$ 85 mil millones al mes- la Fed no sería capaz de hacer mucho para compensar una mayor estrechez de la política fiscal.
El otro tema en la agenda es reemplazar el actual pronóstico de la FOMC de que las tasas de interés se mantendrán bajas hasta mediados de 2015 con una serie de prerrequisitos que la economía debe lograr antes de que considere subir las tasas.
“Ahora creo que un umbral de 6,5% para la tasa de desempleo y una inflación de 2,5%... serían apropiados”, afirmó Charles Evans, presidente de la Fed de Chicago.
Hay dos obstáculos. El primero es la preocupación de que otras variables económicas, como la tasa de crecimiento, importan tanto como la inflación y el desempleo. Eso puede ser resuelto con algunas palabras en el comunicado.
El segundo es reconciliar los puntos de vista en la FOMC sobre cuáles deberían ser los números. Eso podría tomar mucho tiempo para lograr un acuerdo en diciembre, pero podría pasar en enero, con el presidente Ben Bernanke explicando la decisión en su testimonio ante el Congreso en febrero.
Según algunas reglas y simulaciones usadas por la Fed, idealmente no subiría las tasas hasta que el índice de desempleo haya bajado a 6%; el mismo modelo sugiere que la inflación alcanzaría su nivel más alto en cerca de 2,25%.