Por J. Politi y E. Crooks
Washington/Nueva York
La confianza entre los directores ejecutivos de EEUU se ha desplomado a su mínimo en tres años, según el Business Roundtable (BRT), como resultado de los temores a bruscas alzas de impuestos y el recorte de gastos gubernamentales programados que comenzarán a regir el próximo año. La encuesta es la señal más fuerte hasta ahora de que el acechante “abismo fiscal”, creado por el fracaso del Congreso en acordar nuevas tasas de impuestos o un acuerdo presupuestario a largo plazo, está afectando a la capacidad de las compañías para planear y tomar decisiones de inversiones.
En BRT, un grupo de lobby que incluye varias de las mayores compañías de EEUU, dicen que en el tercer trimestre su índice principal de confianza de CEO había sufrido una de las caídas más estrepitosas en su historia, que comenzó en 2002.
Jim McNerney, director ejecutivo de Boeing y presidente de BRT, comentó: “Los CEO prevén un crecimiento general de la economía más lento para 2012 y tienen expectativas más bajas para las ventas, gastos de capital y contrataciones en comparación con el último trimestre”.
Culpó a la desaceleración de “preocupar continuamente sobre la solidez de la recuperación incluyendo la incertidumbre sobre el inminente abismo fiscal y los debates sobre el código tributario, embargo y techo de deuda”.
Sin salida
La advertencia de BRT ocurre después de que miembros del Congreso han dejado Washington para hacer campaña en sus distritos para la elección de noviembre. Eso deja sin perspectiva de una salida de la política fiscal en las próximas semanas. Los demócratas y los republicanos están contando con que los votantes les darán un mandato para llevar las negociaciones del abismo fiscal a su beneficio, con ninguno de los lados dando concesiones antes de eso.
Pero ha habido algo de manipulación tras bambalinas en el Capitolio. Los miembros del comité de finanzas del Senado tuvieron una reunión a puertas cerradas el mes pasado con el presidente de la Fed, Ben Bernanke, para discutir más adelante la pelea fiscal que potencialmente mueve el mercado. Tim Geithner, el secretario del Tesoro de EEUU, también se ha reunido con líderes en el Capitolio.
“Estoy listo ahora, así que cuando todos estén listos para sentarse a la mesa y trabajar juntos podemos tener esto cerrado”, señaló Max Baucus, el presidente demócrata del comité de finanzas del Senado. “Algunas decisiones difíciles van a tener que ser tomadas y la única manera que podemos superar este desafío es si trabajamos juntos”.