Por Hugh Carnegy
París
El gobierno socialista francés gastará 2.300 millones de euros (US$ 2.800 millones) en 2013 para crear 100.000 empleos juveniles, a pesar de que necesita ahorrar 30.000 millones de euros para cumplir con la reducción del déficit presupuestario de 3% del PIB.
Como el desempleo está creciendo rápidamente y podría superar el 10%, el gobierno apunta a cumplir una de las principales promesas electorales del presidente François Hollande.
El programa para el “empleo del futuro” contempla que el Estado financie el 75% de los costos de los 100.000 nuevos empleos el próximo año y 50.000 en 2014.
Los trabajos serán para jóvenes de entre 16 y 25 años poco calificados, concentrados en áreas de fuertes carencias sociales y bajo empleo.
Se trató del segundo anuncio de gasto en dos días, luego que el martes el gobierno se comprometiera a gastar 300 millones de euros para financiar su participación en una reducción de 0,06 euros por litro en los combustibles. El costo será repartido con la industria energética.
En forma paralela al anuncio, el primer ministro Jean-Marc Ayrault realizó una aparición sin precedentes en la conferencia anual de la federación empresarial Medef.
Ayrault intentó tranquilizar a los empresarios, preocupados por la política tributaria e industrial oficial.
Aunque no dio indicios de dar marcha atrás del aumento tributario, como exige Medef, aseguró que el gobierno quiere mejorar la descendente competitividad industrial gala.
En este sentido, apuntó a reducir los altos costos laborales, aunque no dio detalles.
“Para tener peso en Europa y el mundo, Francia debe ser nuevamente competitiva. Esto significa que las empresas deben ser fuertes y capaces de crear empleos”, señaló.
Laurence Parisot, jefa de Medef, manifestó estar alentada por el anuncio, pero advirtió que el tema es poner las reformas en acción.