Por D. McCrum, M. Mackenzie, S. Foley y A. Ross
Nueva York/Londres
Algunos de los mayores administradores de activos y de fondos de pensiones de Estados Unidos emitieron una advertencia urgente por la inminente crisis presupuestaria del país, lo que resalta las preocupaciones en los mercados por una dañina confrontación política en el evento de una estrecha victoria para Barack Obama.
Los inversionistas hicieron un llamado al Congreso para que llegue a acuerdo para evitar el “abismo fiscal”,
US$ 600.000 millones en recortes de gasto y alzas de impuestos establecidos que entrarán en vigor el 1 de enero si no se acuerdan los cambios a la ley. Esa austeridad fiscal podría empujar a una recesión el próximo año, han advertido la Reserva Federal y la Oficina de Presupuesto del Congreso.
“EEUU está enfrentando una crisis urgente, escasamente discutida durante la campaña eleccionaria”, dijo el grupo de inversionistas liderado por BlackRock, y al que se unieron los sistemas de pensiones de Florida, Utah, Texas y Illinois, con publicidad en los principales diarios de EEUU.
“Cada día que avanza sin una solución al abismo fiscal, socavamos la confianza”, comentó Larry Fink, director de BlackRock que supervisa US$ 3,6 billones (millones de millones) para inversionistas. Dijo que las compañías estadounidenses tienen
US$ 1,7 billón en efectivo, “una gran reserva de dinero que espera ser puesta de vuelta a la economía” si hay un arreglo que sea visto como “tangible y creíble”.
Las encuestas de opinión en los estados indecisos clave mostraron ayer una leve preferencia por Obama. La elección cerrada y las perspectivas inciertas para las negociaciones durante la posible crisis presupuestaria están eclipsando el desempeño de los mercados y recientes datos económicos más optimistas. El índice S&P 500 ha caído cerca de 4% desde su máximo en septiembre y ha tenido renovadas presiones de ventas en los últimos días. Los rendimientos de los bonos gubernamentales han caído, a medida que los operadores anticipan que un triunfo de Obama y más estancamiento en Washington reducirán las posibilidades de un acuerdo rápido en gasto e impuestos. “Es un comercio de abismo fiscal”, indicó John Brady, director gerente de futuros globales en RJ O’Brien & Associates. “Si las encuestas están en lo correcto y Obama gana, los mercados estarán preocupados sobre lo exitosos que él y el Congreso serán en evitarlo”.