Por Michiyo Nakamoto en Tokio
Japón está nuevamente bajo presión por resolver su enorme deuda pública con el FMI llamando a su gobierno a triplicar el impuesto de consumo nacional a al menos 15%.
"Japón debe superar sus problemas fiscales profundamente arraigados", señaló el primer vice director gerente del FMI, David Lipton, en Tokio.
La prioridad inmediata para Japón es aprobar la legislación propuesta para elevar el impuesto al consumo, pero se necesitan más iniciativas para abordar los desafíos de hace mucho tiempo de alta deuda pública, un crecimiento bajo y deflación, agregó Lipton.
El llamado del FMI a Japón para hacer más por recupera su salud fiscal llega justo cuando la crisis de la eurozona amenaza con dañar aún más el panorama mundial económico.
Aunque más de 90% de la deuda pública nipona es interna, incluso un aumento relativamente pequeño en la prima de riesgo de Japón podría tener un efecto de contagio sobre el crecimiento, advirtió el FMI.
"Con respecto a esto, la experiencia reciente de Europa presenta una historia de precaución. Una vez que se pierde la confianza de un mercado, es muy difícil recuperarla", señaló.
Japón es el país más endeudado del mundo con una deuda pública bruta de 235,8% del PIB.
Incluso sobre una base neta, la deuda pública es más que 125% del PIB y se espera que suba aún más con la ausencia de una consolidación fiscal, alertó el FMI en su evaluación anual de la economía nipona.
El mes pasado, Fitch Ratings destacó la situación fiscal de rápido deterioro de Japón cando rebajo la calificación de crédito del país desde AA a A+.
El gobierno japonés está atrapado en un intenso debate con la oposición sobre elevar el impuesto al consumo en dos etapas a 10% para 2015.
Yoshihiko Noda, el primer ministro, que puso en juego su carrera política por el aumento tributario, está buscando un acuerdo con la oposición a fines de la semana.