Estados Unidos superará a Arabia Saudita y Rusia para convertirse en el mayor productor de petróleo en la segunda mitad de esta década, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), ya que la revolución del gas de esquisto está reconfigurando el panorama energético global.
El último Informe Energético Mundial señala que EEUU podría ser autosuficiente en energía en 2035, lo que marcará un “cambio total en la tendencia vista en la mayoría de los otros países importadores de energía”. Añadió que EEUU superará a Rusia como el mayor productor de gas en 2015.
El renacer de la producción de gas y petróleo en EEUU está impulsando la actividad económica “con gas y electricidad más barata, lo que da a la industria (de EEUU) una ventaja competitiva”. La semana pasada, un grupo de lobby de la industria alemana señaló que las firmas de EEUU tienen una creciente ventaja en costos energéticos.
Técnicas como la fractura hidraúlica (fracking) y la perforación horizontal han dado acceso a enormes recursos de hidrocarburos que anteriormente se creían irrecuperables. El auge, que comenzó con el gas natural, ha pasado al petróleo no convencional en lugares como Dakota del Norte y Texas.
Sin embargo, otros analistas han advertido que el auge del crudo en EEUU aún está en ciernes y no puede garantizarse un crecimiento continuo. Fatih Birol, economista jefe del AIE, destacó que una caída en los precios globales afectará la producción, ya que el crudo no convencional requiere un alto precio de mercado para ser económico. El crudo saudita, en cambio, es más fácil de producir.
De materializarse, la predicción de la AIE podría tener grandes implicancias para el mercado global de commodities y la geopolítica energética.
Algunos analistas se preguntan si en dos décadas EEUU seguirá protegiendo rutas marítimas como el estrecho de Hormuz, y se enfocará en China, cuya importación de crudo está creciendo.
Nuevas medidas de eficiencia energética en transporte impuestas por el primer gobierno de Barack Obama podrían reducir fuertemente la demanda de petróleo, lo que llevará a una caída de las importaciones, que según la AIE bajará de 10 millones de barriles diarios a 4 millones en diez años.
Según la AIE, EEUU producirá 11,1 millones de barriles diarios en 2020, comparados con los 10,6 millones de barriles sauditas, aunque Arabia Saudita recuperará su liderazgo en 2030, con 11,4 millones de barriles.