Por Paul J Davies, Hong Kong
Las adquisiciones chinas de activos y empresas estadounidenses están en niveles récord este año, encabezando la tendencia de un mercado duro de fusiones y adquisiciones y señalando que es más fácil de lo que muchos piensan que las empresas chinas obtengan permiso para sellar acuerdos en EEUU.
Casi US$ 8 mil millones en acuerdos se han anunciado en lo que va del año, liderados por la compra por US$ 2.600 millones de parte de Dalian Wanda a AMC Entertainment, la cadena de cines de EEUU, y la adquisición por
US$ 2.400 millones por parte de Sinopec de grandes participaciones en una serie de desarrollos de petróleo y gas de Devon Energy.
Los US$ 7.800 millones totales son un récord para los primeros ocho meses y se acercan al récord anual de US$ 8.900 millones de 2007 para las compañías chinas que compran en EEUU, según datos de Deaogic.
Joe Gallagher, analista de fusiones y adquisiciones en Asia de Credit Suisse, dijo que el crecimiento de los volúmenes de los acuerdos entre China y EEUU era un producto natural del desarrollo del país y de su hambre por energía y recursos.
“China está creciendo más, enriqueciéndose más, siendo más sofisticada. Las compañías chinas se están desarrollando, todo eso lleva a un crecimiento en la actividad de acuerdos”, añadió Gallagher.
Algunas de las mayores firmas chinas, especialmente en el sector de gas y petróleo, se están poniendo más sofisticadas en sus enfoques de adquisiciones.
Credit Suisse lidera la tabla de asesoría en acuerdos con compradores chinos y objetivos estadounidenses, al involucrarse en US$ 5.100 millones en transacciones. Asesoró a Sinopec en el acuerdo con Devon. Sin embargo, el banco suizo es tercero en las operaciones de fusiones y adquisiciones de China, detrás de Goldman Sachs y Citigroup.
El volumen total de acuerdos en China para el primer semestre bajó 3% con respecto al año anterior, a US$ 48.600 millones, según los datos de Megamarket.