Varios bancos de EEUU acordaron ayer pagar más de US$ 20.000 millones para cerrar demanda vinculadas a la crisis inmobiliaria de 2008.
Bank of America (BofA), el segundo banco local por activos, accedió a pagar
US$ 11.600 millones a Fannie Mae, la firma hipotecaria semi pública.
En otro acuerdo, diez prestamistas hipotecarios, incluido BofA, Wells Fargo, JPMorgan Chase y Citigroup, accedieron a pagar más de US$ 8.000 millones tras ser acusados de abusar del sistema de ejecuciones hipotecarias que permitía a los bancos apropiarse de las viviendas de deudores en suspensión de pagos.
Los dos acuerdos se suman a las decenas de miles de millones de dólares que los bancos ya han pagado en multas e indemnizaciones por flexibilizar los estándares de préstamo en las vísperas de la crisis financiera y la laxitud con que lidiaron con el embargo de las viviendas.
BofA se enfrascó en una fuerte dispute con Fannie Mae por más de un año sobre la magnitud del pasivo de hipotecas que vendió y luego se convirtió en incobrable cuando los dueños de viviendas entraron en suspensión de pagos.
BofA había dicho que los reclamos, muchos vinculados a Countrywide, un prestamista que compró en 2008, eran excesivos.
Las ejecuciones hipotecarias fueron evaluadas de forma independiente para determinar si los abusos implicaban que algunos deudores fueron mal expulsados de sus casas.
La evaluación no halló evidencia de un daño generalizado a los deudores, pero el costo de examinar una voluminosa documentación significó que los reguladores y bancos decidieran que era mejor un acuerdo financiero.
BofA pagará a Fannie Mae US$ 3.550 millones en efectivo y recomprará unos 30.000 préstamos, por un valor de US$ 6.750 millones, informaron ayer ambas entidades. El banco también pagará
US$ 1.300 millones por demoras causadas en el procesamiento de las ejecuciones.