Nueva York/Londres/Hong Kong
Las bolsas globales atrajeron al mayor número de aperturas a bolsa desde la crisis financiera este año, con un resurgimiento de la actividad en Estados Unidos y una cifra récord de acuerdos chinos contradiciendo las preocupaciones de que las empresas se estén enfriando a la idea de una propiedad abierta a bolsa.
Casi 1.700 empresas debutaron en bolsa en 2017, un alza de 44% frente a 2016, y el mayor número de ofertas públicas iniciales (IPO, su sigla en inglés) desde 2007, según Dealogic. Los ingresos subieron 44%, a US$ 196 mil millones, la mayor cifra desde 2014, cuando el monto fue impulsado por la apertura de US$ 25 mil millones de Alibaba.
En EEUU las compañías recaudaron US$ 49 mil millones, duplicando los US$ 24 mil millones en aperturas de 2016, que fue el peor año para las IPO en más de una década.
En Europa los debut bursátiles aumentaron más de 40% y China marcó un número récord de acuerdos, lo que ayudó a impulsar el recuento global. Más de 400 empresas comenzaron a flotar en 2017 en los mercados de China continental, lo que incluye a las bolsas de Shenzhen y Shangai, según EY.
En Asia, los temas incluyeron un auge de los seguros en India, mientras que el vuelco de China desde la manufactura hacia una economía basada en los servicios se reflejó en el mercado de aperturas.
Sin embargo, el desempeño de algunos de los mayores acuerdos del año templó el entusiasmo entre algunos inversionistas sobre el próximo año.
Las ganancias promedio de 23% de las IPO en 2017 en EEUU no superaron significativamente el alza de 20% del índice S&P 500, según Renaissance Capital, que opera fondos enfocados en aperturas.
Snap, el propietario de la aplicación para compartir fotos Snapchat y la IPO más grande del año, se está transando cerca de 10% por debajo de su precio de oferta inicial. Pirelli volvió al mercado en una operación de US$ 2.800 millones, pero las acciones del grupo italiano se transaron cerca del piso del rango y bajaron aún más en las primeras semanas de transacción.
Otras aperturas europeas que se lanzaron hacia fines de 2017 también generaron retornos mediocres para los inversionistas en los días posteriores al debut bursátil.
2018 sin precedentes
El pobre desempeño de las aperturas bursátiles es una de las pocas amenazas a los volúmenes de emisión en 2018, advirtió Achintya Mangla, director de mercados de capitales de renta variable Emea de JPMorgan.
Gareth McCartney, director de mercados de capitales de renta variable Emea de UBS, afirmó que el número de IPO potenciales que podrían llegar al mercado en 2018 es “casi sin precedentes”.
Los banqueros también predicen que 2018 podría atraer a más “decacornios”, o empresas tecnológicas no abiertas a bolsa que están valoradas en más de US$ 10 mil millones.
NYSE, el nuevo líder
Hong Kong perdió ante la bolsa de Nueva York, (New York Stock Exchange, NYSE) como el anfitrión líder de las IPO, medidas por ingresos, un título que la bolsa asiática ostentó en 2016 y 2015.
El NYSE saltó desde el tercer lugar y Hong Kong bajó al cuarto puesto, detrás de Shangai y el Nasdaq. La bolsa de Londres (London Stock Exchange, LSE) se ubicó sexta. Londres enfrentó un aluvión de cancelación de operaciones en lo que de otra forma habría sido un año positivo para Europa.
Hong Kong ha tomado medidas para atraer a más compañías con planes para permitir la emisión de acciones de clase dual, una estructura que atrae principalmente a los empresarios tecnológicos que buscan retener un mayor control.
Bruce Wu, codirector de mercados de capitales de renta variable de la gran China de Citi, aseguró que “tener estos nuevos capítulos debería ayudar a Hong Kong a convertirse en una avenida más viable para las empresas con estos atributos”.
Agregó que ha habido una serie de compañías de “nueva economía”, como fintech y biotecnología, que se listaron este año en Asia. “El precio atractivo y un saludable desempeño after-market de varias de estas IPO podrían ser interpretados como que los inversionistas institucionales en esta región están ahora más dispuestos a valorar y acoger estas historias con una valoración menos comparable a la de los inversionistas instituciones estadounidenses”.
“Las empresas de cheque en blanco”, que se enlistan y después encuentran compañías para comprar, también protagonizaron su primer gran regreso desde la crisis financiera de 2008.