Apertura de embajada de EEUU en Jerusalén desata violentas protestas
Al menos 52 personas perdieron la vida en un solo día. La cifra es la más alta desde que empezaron las movilizaciones lideradas por Hamas en marzo.
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Jerusalén
Al menos 52 personas murieron ayer por acción de las fuerzas israelíes quienes dispararon en contra de manifestantes a lo largo de la frontera con Gaza, según denunciaron autoridades palestinas, mientras decenas de miles de ciudadanos protestaban en contra de la apertura de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén.
Más de 1.200 personas resultaron heridas, dijo el Ministerio de Salud de Gaza, cuando Israel desplegó dos brigadas adicionales para unirse al menos a 100 francotiradores y otras tropas a lo largo de la frontera.
Los manifestantes incendiaron llantas, enviando grandes columnas de humo al cielo, lanzaron piedras y mostraron sus cuchillos a los soldados israelíes, incluidos francotiradores que se atrincheraban en excavaciones. Algunos grupos de hombres jóvenes intentaron romper la cerca que divide ambos territorios.
La cifra de fallecidos de ayer es la más alta en un sólo día desde que las protestas lideradas por el grupo Hamas empezaron en marzo, en la preparación para la celebración esta semana del 70° aniversario de la fundación del Estado de Israel.
El teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, dijo que el ejército había presenciado un nivel de violencia “sin precedentes” en contra de la valla. Describió a tres escuadrones “terroristas” intentando plantar explosivos cerca de la frontera. Añadió que militantes junto a Hamas, que controla la empobrecida zona, se mezclaron entre la multitud e intentaron infiltrarse en la frontera.
La fuerza aérea israelí realizó al menos dos incursiones dentro de Gaza y atacó objetivos militares no relacionados con las protestas, dijo. Conricus rechazó la sugerencia de que quienes recibieron disparos eran manifestantes. “Estas son masas que están llenas de odio e incitación que se lanzan en contra de la reja”, dijo.
Nueva embajada
En la apertura de la embajada en Jerusalén, oficiales estadounidenses, incluyendo la hija de Donald Trump, Ivanka, y su esposo Jared Kushner, se reunieron con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y otros dignatarios, mientras músicos cantaban una versión en hebreo de “Aleluya”.
En un video grabado adornado con referencias bíblicas, Trump dijo: “Israel es una nación soberana, con el derecho como cualquier otra nación soberana de determinar su propia capital”.
Añadió: “la realidad es que la capital de Israel es Jerusalén. Hoy continuamos reconociéndolo así y abrimos nuestra embajada en este territorio sagrado de Jerusalén”.
Un triunfante Netanyahu agradeció al mandatario estadounidense. “Estamos en Jerusalén y aquí estamos para quedarnos”, dijo el líder israelí. “Qué día tan glorioso, recuerden este día. Esto es historia”.
La decisión este año de Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel revirtió décadas de política estadounidense y generó críticas por parte de Europa y de los principales aliados árabes de Washington.
El estatus de ciudad santa es uno de los temas más controvertidos en el proceso de paz palestino-israelí, y los críticos de Trump dicen que socava el papel de EEUU como intermediario del Medio Oriente y diluye las esperanzas de una solución de dos Estados.
Su administración decidió instalar la nueva embajada de EEUU en Jerusalén el día del 70° aniversario de Israel, a pesar de las advertencias de que podría enardecer la ira palestina ante la contenciosa medida.
El liderazgo palestino había llamado a boicotear la apertura de la embajada y a romper todos los contactos oficiales con Washington.
Anarquía internacional
La apertura de la embajada coincide con la conmemoración anual de lo que los palestinos llaman Nakba -la catástrofe-, que llevó a que decenas de miles de residentes árabes del Mandato Británico de Palestina perdieran sus hogares en 1948. Más de 40 palestinos habían sido asesinados en las manifestaciones en Gaza antes de que escalaran ayer.
Saeb Erekat, el jefe negociador palestino para el moribundo proceso de paz, dijo que la decisión de EEUU promueve la “anarquía internacional”. “Este infame acto hostil en contra de la ley internacional y en contra del pueblo de Palestina coloca a EEUU del lado del poder ocupante, Israel, que continúa oprimiendo a los palestinos y colonizando sus tierras para destruir la posibilidad de alcanzar una paz justa, amplia y duradera”, dijo.
Miles de miembros adicionales de la policía patrullaron Jerusalén oriental, zona que Israel anexó luego de la Guerra de Seis Días en 1967, y los militares desplegaron una brigada de soldados en la ocupada Cisjordania.
Autoridades israelíes y palestinas esperan que aumenten el número de muertos en Gaza. Las mezquitas han pedido a los residentes que se unan a las protestas en la fronteras, y los autobuses están transportando a miles, dijeron residentes locales.
“La Franja de Gaza es como un tigre hambriento que ha pasado hambre y ha estado en una jaula por once años. Ahora, ese tigre está libre y nadie sabe qué es capaz de hacer”, dijo Yehiyeh Sinwar, uno de los líderes de Hamas en Gaza.