El Fondo Monetario Internacional (FMI)
instó hoy a Estados Unidos a eliminar el arancel que grava las
importaciones de etanol brasileño, como parte de sus recomendaciones
para responder al alza de los alimentos a nivel mundial.
El FMI achacó parte de la culpa de la escalada del valor de la
comida al "boom" de los biocombustibles, en su primer informe
detallado sobre el tema.
Sin embargo, Mark Plant, subdirector del Departamento de
Desarrollo y Revisión de Políticas del FMI, hizo una distinción
entre la política de Brasil y Estados Unidos, que juntos producen el
70% del etanol del mundo.
En Estados Unidos las subvenciones desvían parte de la cosecha de
maíz y trigo para la producción de ese biocombustible, dijo a EFE
Plant.
A ello contrapuso la "buena" política de Brasil, que saca el
biocombustible de caña de azúcar, cultivada en tierras donde no
desplaza a otro alimento.
Sanjeev Gupta, asesor del Departamento de Asuntos Fiscales del
FMI, recordó que el etanol brasileño "está sujeto a impuestos muy
altos en Estados Unidos" y dijo que el organismo está a favor de su
eliminación.
Estados Unidos mantiene un arancel de 54 centavos por galón (3,8
litros) a la importación de ese combustible verde para proteger a
sus productores de maíz, aunque el Gobierno de Brasil ha solicitado
reiteradamente a la Casa Blanca su eliminación en los últimos años.
Una fuente diplomática que no quiso ser identificada reconoció
que no prevé que el presidente George W. Bush acceda a esa demanda
antes de abandonar el poder, en enero próximo, por la influencia en
Washington de las empresas agrícolas.
Además de la protección que les brinda el arancel, los
productores de etanol estadounidenses se benefician de subsidios
generosos.
Plant dijo que esas ayudas, y las que también dedica Europa a su
sector de biocarburantes, añaden "tensión" al mercado mundial de
alimentos.
"La posición general del Fondo es que los subsidios deberían ser
eliminados", dijo Plant.
Gupta recalcó que Brasil no otorga ayudas a los productores de
caña de azúcar.