El director del departamento de
América Latina del FMI, Anoop Singh, dijo hoy que la inflación, y no
la ralentización económica, es el mayor peligro al que se enfrenta
esa región e instó a los bancos centrales a actuar para contenerla.
La zona ha sobrellevado bien las turbulencias financieras pues
sus bancos no han invertido en los títulos hipotecarios "tóxicos"
que han hundido la economía de Estados Unidos y sus economías se
benefician de sus nuevos vínculos con China, explicó Singh. No obstante, el alza de precios, el viejo enemigo de América
Latina, ha renacido de sus cenizas.
"El desafío más inmediato para la región es la inflación",
enfatizó Singh en un seminario en el "American Enterprise
Instituto", un centro de estudios conservador.
El economista indio afirmó que las autoridades monetarias "deben
seguir los marcos establecidos para lograr sus metas de inflación" y
resistir la tentación de cambiar esos objetivos ante la
extraordinaria subida del petróleo y los alimentos.
Algunos bancos centrales han sido renuentes a subir las tasas de
interés dado que ven esas alzas como efectos que llegan desde fuera
de sus economías y que podrían cambiar de rumbo, según los expertos.
Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que la
subida de precios de las materias primas "no es temporal".
"Nuestros pronósticos (de precios de las materias primas) son
mucho más altos a medio plazo que lo que habíamos pensado hace tan
sólo seis meses", dijo Singh.
El experto afirmó que el mayor peligro sería que el mayor nivel
de inflación se incorporara en la negociación de los contratos.
Aunque seguir su recomendación significa una pérdida de nivel
adquisitivo de los trabajadores, a Singh lo que le preocupa
especialmente es que el mayor ritmo de inflación "se solidifique".
Los problemas con el alza de precios son generalizados en América
Latina.
Por ejemplo, en Perú la inflación actual ronda el 5 por ciento
anual, frente a su meta del 2 por ciento; en Chile supera el 8 por
ciento, comparada con la meta de entre el 2 y el 4 por ciento; y en
Uruguay se acerca al 10 por ciento, frente al objetivo de entre el 4
y el 6 por ciento.
El campeón de la inflación es, sin embargo, Venezuela, donde
alcanzará un 25,7 por ciento este año, según cálculos del FMI.
Singh alabó, en cambio, a los bancos centrales de Brasil y México
por actuar "de forma preventiva" para controlar la inflación con
subidas de las tasas de interés.
Otra de las banderas rojas que el funcionario del Fondo agitó con
respecto a América Latina fue el crecimiento del crédito, que es
"muy rápido", en su opinión.
Eso se debe, en parte, a que hasta ahora había un nivel muy bajo
de préstamos en la región. Aún así, Singh alertó de que la historia
muestra que cuando hay un "boom" del crédito, su calidad se
deteriora y los bancos terminan prestando a empresas e individuos
con menor capacidad de pago.
"Lo hemos visto en Estados Unidos", advirtió. Singh también advirtió, como es habitual en el Fondo, sobre el
nivel de gasto público.
El funcionario dijo que las cuentas fiscales dependen de que los
altos precios de las materias primas que América Latina exporta se
mantengan, algo que puede cambiar. El gasto "tiene que ser más
conservador", conminó Singh.