La agencia de calificación de riesgos Fitch afirmó que los datos recientes sobre la
economía mundial han confirmado que la recuperación comenzó a mediados de 2009,
sin embargo, advirtió que esta recuperación, "será
muy débil en términos históricos".
La entidad
aún espera que el ritmo de
expansión sea modesto para los estándares de
recuperaciones históricos, principalmente porque las condiciones de los mercados
de trabajo siguen siendo débiles y al igual
que la demanda del sector privado en las economías
industrializadas.
En su informe trimestral "Perspectivas Económicas
Globales", Fitch afirmó además que los mercados emergentes han mantenido la
capacidad de recuperación en 2009, pero no han conseguido desvincularse del todo
del efecto que la crisis ha tenido en los países ricos.
No obstante,
añadió, "es importante reconocer que ha habido divergencias significativas en el
desempeño económico y en la calidad del crédito entre las economías
emergentes".
Fitch destacó que éstas, y especialmente Asia, han
liderado la recuperación económica global, lo que refleja un rebote en el
comercio global "que sólo se sostendrá si la demanda final de consumo en los
países ricos, especialmente en Estados Unidos, se recupera".
Los últimos
pronósticos de Fitch, publicados hoy, predicen que la recuperación en los países
ricos se sostendrá a sí misma "incluso si las autoridades políticas empiezan a
retirar las medidas monetarias extraordinarias y los estímulos
fiscales".
En conjunto, la economía mostrará mayor dinamismo en 2010
porque el crecimiento en los llamados países BRIC (Brasil, Rusia, India y China)
se situará en torno al 7%, tres puntos más que en 2009.
No obstante,
Fitch advierte de que China ('A+') está en un proceso de transición que le
llevará a ser más dependiente de los mecanismos del mercado y de una economía
liderada por el consumo privado, un proceso "que no estará exento de
riesgos".
Economías "AAA"
En tanto, Fitch precisó que Reino Unido, España y
Francia necesitan programas de consolidación fiscal más creíbles durante 2010,
dado el ritmo actual de deterioro de sus cuentas y los desafíos presupuestarios
que afrontan para estabilizar su deuda pública.
En un informe, Fitch
Ratings indicó que el impacto de los niveles extraordinarios de intervención
soberana y de respaldo del sector financiero, junto a los paquetes de estímulo
fiscal y la severidad de la recesión, ha debilitado los altos perfiles de
crédito soberano (en el nivel "AA-" y por encima) durante el año
2009.
La agencia señaló que los gobiernos de los países "AAA" deben articular planes de
consolidación fiscal más creíbles y más fuertes durante 2010 para mantener la
confianza en la sostenibilidad de las finanzas públicas a medio plazo y deben
mantener su compromiso con una inflación baja y estable.
Esto es
especialmente así en el caso de británicos, españoles y franceses, porque si
fracasan a la hora de aplicar estos planes "verán intensificada en gran medida
la presión sobre sus calificación soberana".