El primer ministro francés, François Fillon,
anunció hoy la constitución de una estructura jurídica estatal
encargada de "intervenir financieramente" para ayudar al sector
bancario, sobre la base de lo que ya existe para el control de la
participación pública de Dexia.
"El Gobierno solicitará, con una enmienda al proyecto de ley de
presupuestos, la garantía explícita del Estado" para que esa
estructura disponga de los capitales necesarios que pudieran hacer
falta en futuras intervenciones, indicó Fillon, en un debate ante la
Asamblea Nacional en un debate sobre la crisis financiera.
Señaló que ese dispositivo se constituirá a partir de la
participación que el Estado francés ha pasado a tener en el grupo
franco-belga Dexia, en virtud del plan de salvamento diseñado la
semana pasada con las autoridades belgas y luxemburguesas.
Ante las dificultades de Dexia, los gobiernos de Francia, Bélgica
y Luxemburgo decidieron un plan de capitalización para Dexia por
6.400 millones de euros, de los cuales el Estado francés aporta
3.000 millones.
Al final, Francia controla un 25% de la entidad financiera, lo
que constituye una minoría de bloqueo.
El primer ministro francés, explicó que se examinará si es
pertinente una intervención "si un banco está en dificultades", y en
ese caso el Gobierno podría adquirir una parte del capital, pero
sólo con carácter temporal ya que "el Estado no tiene vocación de
ser accionista".
Consideró que la decisión coordinada de los principales bancos
centrales del mundo para bajar sus tipos de interés "es una señal
muy fuerte para nuestras economías (...) que esperábamos con mucha
impaciencia".
Fillon, que aventuró que "Europa se verá rudamente afectada por
la ralentización y Francia también", cargó contra los paraísos
fiscales y los fondos especulativos que "han puesto una gran presión
sobre los actores" financieros.
En esa línea, justificó la convocatoria de una reunión
excepcional del G8, ampliado al G14 (con los países emergentes),
para reformar el sistema financiero mundial, e insistió en que la
globalización exige "responsabilidad".
"El mandato del FMI (Fondo Monetario Internacional) deberá ser
reforzado" para que disponga "de un verdadero sistema de alerta
precoz" de crisis, argumentó.