Malas noticias dio la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos hoy. La entidad rebajó drásticamente sus estimaciones de crecimiento para Estados Unidos
este año, proyectando una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de este año de entre 0,3% y 1,2%. En enero, la entidad había previsto que la mayor economía del mundo se
expandiría entre 1,3% y 2% este año.
Al mismo tiempo, el desempleo será mayor que lo augurado. Se
situará entre 5,5% y 5,7% de la población este año,
frente al margen de entre 5,2% y 5,3% calculado en enero por los
miembros del Comité del Mercado Abierto de la Fed, el órgano que
fija la política monetaria de Estados Unidos.
La inflación también será más alta, al fluctuar entre 3,1% y 3,4% este año, medida por el Índice de Precios de Gasto de
Consumo, el barómetro que prefiere la Reserva Federal porque no se
limita a una canasta de bienes, como sí hace el Índice de Precios al
Consumo.
En enero la previsión del banco central estadounidense era de una
inflación de entre 2,1% y 2,4%.
Desde entonces se ha agudizado la escalada de los precios de la
energía y los alimentos, que es uno de los factores que lastra a la
economía estadounidense, según la Reserva, junto con la crisis
inmobiliaria y la reducción del crédito.
La entidad considera que la actividad económica "es probable que
sea particularmente débil en la primera mitad del 2008" y "anticipa
un cierto repunte en la segunda mitad del año".
El banco central actualizó sus previsiones al mismo tiempo que
divulgó las actas de la última reunión del Comité del Mercado
Abierto, que tuvo lugar el 29 y 30 de abril.
Tras ese encuentro, la Fed bajó la tasa de referencia en 0,25
puntos porcentuales, hasta dejarla en 2%. Fue el
séptimo incremento de la base monetaria desde septiembre.
En su comunicado, la Reserva Federal expresó más preocupación por
la inflación que en el pasado, lo que los expertos interpretaron
como una posible señal del fin del ciclo de bajadas de intereses.
Las actas explican que "la mayoría de los miembros (del Comité)
consideraba la reducción de las tasas de interés en esa reunión como
una decisión por estrecho margen".
"Aunque existen aún riesgos a la baja sobre el crecimiento, los
miembros también estaban preocupados por los riesgos al alza de las
perspectivas de inflación, dados los incrementos continuados de los
precios del petróleo y las materias primas", y de las expectativas
de inflación, afirman las actas.