El ministro de Economía francés, Emmanuel Macron, reveló recientemente las líneas generales de su plan para implementar la nueva agenda reformista anunciada por el presidente François Hollande a comienzos de año. Las medidas incluidas en la denominada "Ley de Actividad" serán presentadas al parlamento en 2015.
Las principales disposiciones en el proyecto de ley se relacionan con los esfuerzos para liberalizar una serie de sectores y profesiones reguladas. Esto es algo que se venía esperando desde Julio y de hecho el 30 de septiembre generó una huelga de los profesionales afectados: farmacéuticos, notarios, dentistas y agentes judiciales. Las medidas que el gobierno pretende aplicar incluyen la reducción de los procedimientos administrativos para establecer una empresa y acercar las tarifas reguladas a los costos reales. En el retail, el gobierno avanzará hacia incrementar el número de días domingo en que el comercio está autorizado para abrir. Esta medida probablemente va a ser resistida duramente por los poderosos sindicatos. Sin embargo, Macron probablemente va a ganar cierta sustentación con su argumento de que el comportamiento de los consumidores ha evolucionado de formas que han dejado obsoletas las actuales reglas en la práctica. El secretario de Estado destacó que ya se están realizando compras los domingo aunque la regulación ha significado que sean los grandes minoristas extranjeros en línea los que se beneficien a costa de sus rivales franceses.
Otro cambio avizorado por el gobierno es la liberalización del mercado domestico de buses interurbanos. Para proteger a la compañía nacional de ferrocarriles SNCF, los servicios de buses interurbanos actualmente están limitados al tráfico internacional a través de Francia. Los sindicatos de SNCF ya han dejado en claro su oposición a la propuesta.
No es una panacea
Macron ha reconocido que, incluso sin considerar la esperada resistencia sindical, las medidas no serán una panacea para los problemas económicos del país. Su impacto económico tendrá un importante rezago. De hecho, en el corto plazo, estas reformas tienen un efecto restrictivo al elevar las tasas de interés real y el desempleo mientras los recursos se reasignan a nuevos sectores.