Después de la primera de dos reuniones del comité de política monetaria del Banco de Japón en octubre, las autoridades del banco central rebajaron su evaluación de las condiciones actuales en la producción industrial, el consumo y la confianza de las empresas. El panorama económico y la política monetaria no fueron modificados.
Cuando se introdujo hace 18 meses un agresivo programa de expansión monetaria cuantitativa y cualitativa (QQE, su sigla en inglés) que apuntaba a duplicar la base monetaria y la madurez promedio de la tenencia de bonos gubernamentales japoneses del banco central en un período de dos años, se proyectaba asegurar una inflación central de precios de 2% en el corto plazo.
La duración de la política monetaria se dejó con un final abierto y dependiente de los datos.
Sin embargo, las autoridades se comprometieron a aumentar el estímulo sólo si era necesario para completar la misión.
Ahora, cuando han pasado tres cuartos del período de dos años, están creciendo las dudas de si la meta de inflación será asegurada "de forma estable".
La declaración divulgada ayer sigue previendo una "tendencia de recuperación moderada" una vez que los vientos en contra posteriores al alza del impuesto a las ventas declinen, pero con una inflación inferior a 2% persistiendo "por algún tiempo".
Es igualmente importante que suba la inflación esperada como la inflación real hacia la meta.
Se quiebra la mayoría
Sin embargo, un miembro del comité de política monetaria, Sayuri Shirai, rompió con la visión mayoritaria de que las expectativas de inflación se han arraigado, destacando en cambio que "un creciente número de indicadores han sido más o menos planos recientemente", sugiriendo que no se están produciendo factores que tiren de la demanda.
Una manera de subir la inflación actual y esperada es que el yen se debilite continuamente, pero se ha empezado a expresar preocupación de que una depreciación, si se vuelve crónica, cause más daño que bien.
La mayoría de los analistas, incluidos nosotros, y ahora aparentemente los miembros del comité de política monetaria, no espera que el programa de compra de activos del banco central termine a principios de 2015.
Lo que no está claro todavía es si la política monetaria existente será simplemente extendida más allá de esa fecha o si aumentará y, si sucede lo último, cuando se anunciará esa política.