El crecimiento económico de Australia cayó 0,2% trimestral en el segundo trimestre de 2015, el resultado más débil desde el primer trimestre de 2013. En consecuencia, el crecimiento anual se desaceleró a 2%, una caída sustancial desde el 2,5% registrado en el último trimestre de 2014 y el primero de 2015.
Economist Intelligence Unit espera que el crecimiento mejore en la segunda mitad del año, aunque con una tasa de expansión muy por debajo del promedio anual mantenido en 20 años de 3,3% para 2015 y 2016, al tiempo que la economía se reequilibra tras el fin del auge de la inversión minera.
El principal motor de la actividad económica en el segundo trimestre fue el gasto de consumo del gobierno, que sumó 0,4 punto porcentual al crecimiento trimestral, seguido del consumo de los hogares y del gasto de capital del gobierno. Casi la mitad del aumento en el gasto de capital del gobierno está relacionado con defensa y, probablemente, es resultado de la compra de un destructor de clase Hobart para la marina.
El gasto en infraestructura pública y privada siguió languideciendo en el trimestre ya que la inversión minera está cayendo, y el nuevo gasto del gobierno en infraestructura progresa lentamente. El gasto de los consumidores subió 0,5%, registrando una expansión anual de 2,5%. El crecimiento fue particularmente fuerte en el gasto en comunicaciones (7,1% anual), muebles (6,6%, reflejando el mayor gasto en vivienda), vestuario (5,6%) y salud (5,3%). La mayor caída del gasto fue en cigarrillos y tabaco, golpeados por el sustancial aumento de los impuestos especiales.
Exportaciones y reservas
El aumento en los volúmenes de exportación y la acumulación de inventarios hicieron una sólida contribución al crecimiento en el primer trimestre del año. Sin embargo, este efecto se invirtió en el segundo trimestre cuando la caída de las exportaciones e inventarios despojaron en conjunto 0,9 punto porcentual del crecimiento trimestral. El volumen de exportaciones cayó 3,3% debido al desplome del petróleo, gas, carbón y otros minerales. Los descensos pueden atribuirse en gran parte al inesperado fuerte primer trimestre, gracias a que el clima favoreció las exportaciones más de lo habitual para la temporada. Las exportaciones de concentrado de metal y minerales, principalmente concentrado de hierro, también cayeron en el segundo trimestre, aunque en un menos pronunciado 2,2%.
La caída de las exportaciones mineras se reflejó en la tasa de crecimiento de la industria. En términos de PIB, el sector minero registró entre abril y junio el desempeño trimestral más débil desde principios de 2006, con una caída de la producción de 3% intertrimestral. Los descensos se produjeron en todos los ámbitos, pero la mayor caída se observó en la producción de petróleo y gas, con un desplome de 9%.
La caída de las exportaciones fue sólo parcialmente compensada por menores importaciones, que cayeron 0,7% intertrimestral, con una baja en la importación de bienes de capital de 9,3%. En una nota más positiva, las importaciones de maquinaria y equipo aumentaron por primera vez desde inicios de 2014, lo que sugiere que lo peor para el gasto de inversión podría haber pasado.
Cae la inversión privada
La inversión empresarial se debilitó 0,6% trimestral entre abril y junio, tras una caída de 2,9% en el primer trimestre. El dato refleja una caída mucho más moderada en la construcción de ingeniería, en 0,8%, comparada con el desplome de 9,3% del primer trimestre. Aun así, la caída en tasa anual es todavía considerable, 20,6%. El intento del gobierno de impulsar la actividad al permitir que las pequeñas empresas amorticen de inmediato el gasto de capital de más de US$ 15 mil en cada ítem de la planta parece tener poco resultado por el momento: el gasto en maquinaria y equipo cayó 1,1% intertrimestral. Pero la medida puede tener un impacto más pronunciado en los próximos trimestres.
Aun con las tasas de interés en niveles históricamente bajos, el gasto en vivienda cayó 1,1% trimestral, tras el aumento de 5,6% en el trimestre anterior. Es pronto para saber si la disminución es una variación cíclica normal o si los elevados precios de las casas están empezando a deprimir la actividad. No obstante, a base anual el gasto en vivienda se elevó 7,4%.
Ingreso nacional a la baja
Aunque el PIB se expandió en el segundo trimestre, la renta disponible real per cápita de Australia sigue cayendo. Este indicador de los niveles de vida ha disminuido desde principios de 2014 y alcanzó un mínimo de cinco años en el segundo trimestre. La caída se debe en gran medida al deterioro de los términos de comercio de Australia, que ahora está 30% por debajo del máximo del tercer trimestre de 2011. La caída del precio de los commodities está reduciendo los ingresos pese a que los volúmenes de producción siguen aumentando.