Las ventas de minoristas en Estados
Unidos bajaron un 0,1% en julio, arrastradas por una caída
sustancial de las ventas de vehículos automotores, informó hoy el
Departamento de Comercio.
Si se excluye la reducción del 0,4% en las ventas de
automóviles y camionetas, las ventas de los minoristas subieron el
mes pasado un 0,4%.
A su vez, si se excluye el incremento del 0,8% en las
ventas de gasolinas -que respondió más al aumento de los precios que
del volumen- las ventas de los negocios minoristas hubieran bajado
en julio un 0,4%.
Finalmente, el Departamento de Comercio mostró que si se excluyen
ambas partidas -ventas de vehículos automotores y de gasolinas- los
negocios de los minoristas subieron en julio un 0,3%.
Después de un aumento del 0,3% en las ventas generales
de minoristas en junio la mayoría de los economistas había calculado
que en julio la disminución sería del 0,3%.
Por su parte, el Departamento de Trabajo informó hoy que en julio
los precios de las importaciones subieron un 1,7%, en gran
medida como resultado de los costos del petróleo y el gas adquiridos
en el exterior.
Los precios de las importaciones de EE.UU. han subido un 21,6% en los últimos 12 meses, el mayor incremento interanual en la
historia de este indicador.
Los precios del petróleo importado subieron un cuatro por ciento
en julio, y los del gas natural aumentaron un 5,8%.
Si se excluyen todos los combustibles, los precios de las
importaciones aumentaron en 0,7% el mes pasado.
Las ventas de los minoristas en EE.UU. han aumentado un 2,6%, en cifras que no están ajustadas por inflación. Si se
excluyen las gasolinas, el valor de las ventas ha subido apenas un
0,2% en un año.
Las ventas de los minoristas, que equivalen a casi un tercio de
la actividad económica de EE.UU., han mantenido con dificultades el
ritmo de la inflación durante varios meses.
La inyección de dinero administrada por el Gobierno, mediante una
devolución de tributos por casi 155.000 millones de dólares, ha sido
contrarrestada en gran medida por los precios más altos de la
energía.
El informe del Gobierno muestra que una parte de la devolución de
impuestos se gastó en bienes duraderos: las ventas de muebles
subieron uno por ciento -el mayor incremento en 18 meses- y las
ventas en las tiendas de equipos electrónicos y artefactos hogareños
subieron un 0,8%.