Se viene semana clave para la economía global: grandes bancos centrales marcarían punto de inflexión en política monetaria

La próxima semana será clave para la economía global, con los grandes bancos centrales sosteniendo reuniones de política monetaria que podrían marcar un punto de inflexión en el último ciclo de endurecimiento de tasas de interés.

Los agentes del mercado esperan que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos suba la tasa en 25 puntos base (pb), pero estarán atentos a cualquier señal que confirme sus expectativas de este sería su último ajuste. Para el Banco Central Europeo (BCE) también se espera un alza de 25 pb, mientras que en Chile, todo apunta a que el ente rector aplicaría su primer recorte, con una baja de 75 pb.

Estados Unidos

Se espera que al cierre de su próxima reunión de política monetaria, el 25 y 26 de julio, la Fed incremente la tasa de interés en un cuarto de punto porcentual, llevándola a un rango de entre 5,25% y 5,5%. Esta sería la tasa más alta registrada desde 2001. Sin embargo, los analistas anticipan que este podría ser el final del ciclo alcista que ha prevalecido durante los últimos 16 meses.

A pesar de las señales de desaceleración económica, esta mañana los principales activos de Estados Unidos mostraron cierta moderación en sus avances. Esto ocurrió luego de que se reportaran 228 mil subsidios iniciales de empleo, una cifra inferior a los 240 mil esperados. Esta muestra de resistencia del mercado laboral ha respaldado el aumento de las tasas previsto para la próxima semana.

Todos los economistas encuestados por Bloomberg creen que la Fed mantendrá la tasa en su nivel máximo hasta finales de este año. En cuanto al momento en que comenzará el recorte, una cuarta parte de los expertos considera que se llevará a cabo en enero de 2024, mientras que la mayoría lo proyecta para marzo. Se espera que la tasa disminuya hasta alcanzar 4,25% para fines de 2024.

Ben Bernanke dice que la próxima subida de tasas de la Fed podría ser la última

Unión Europea

El mercado tiene previsto que el BCE aumente la tasa en 25 pb el 27 de julio, y se pronostica otra posible subida en septiembre.

Aunque la inflación general ha disminuido a 5,5%, representando casi la mitad de su nivel máximo registrado en octubre de 2022, la inflación subyacente se aceleró en junio más de lo esperado. Esto confirma la continuidad del endurecimiento del crédito previsto para la próxima semana.

Los responsables de la política monetaria del BCE prácticamente han prometido una subida en julio, por lo que los 75 participantes en la encuesta realizada por Reuters entre el 14 y el 19 de julio creen que el alza se concretará. Pero los economistas se mostraron menos unánimes en cuanto a lo que vendrá después. Mientras que 35 pronosticaron que no habría más subidas, 40 economistas prevén otro incremento de 25 puntos básicos en septiembre.

Reino Unido

En Reino Unido han surgido dudas sobre si la economía británica ya puede declarar victoria en su batalla contra la inflación y poner fin al proceso de ajuste de tasas. Esta mañana se reportó un crecimiento de las ventas minoristas de 0,7%, cuando las expectativas apuntaban a un alza de solo 0,2%.

Sin embargo, ante una caída de 2% de la libra esterlina frente al dólar en los últimos seis días, y una inflación menor de lo previsto, el mercado de todas formas ha reducido sus expectativas de nuevos incrementos de tasas por parte del ente rector británico.

Los operadores ahora consideran que la tasa del Banco de Inglaterra alcanzará un máximo de 5,9% en febrero, en contraste con la proyección de 6,75% a comienzos de julio.

Chile

En Chile los economistas proyectan que cuando se reúna el Banco Central, el 27 y 28 de julio, recortará la tasa en 75 pb. Esta rebaja marcaría el inicio de un proceso de relajación monetaria, apoyado por una caída de 0,2% del IPC en junio.

El proceso de ajuste de tasas ganó fuerza el mes pasado, cuando el consejo del BC decidió mantener la tasa en 11,25%. Sin embargo, en esa reunión, aparecieron las primeras señales de posibles recortes, ya que la decisión de mantenerla no fue unánime, y dos consejeros expresaron su inclinación por reducirla en 50 pb.