Pedro Castillo asume la presidencia de Perú y promete respetar la propiedad privada, mantener el orden y predictibilidad

Unos minutos antes de lo planificado, a las 11:56 a la hora de Lima, Pedro Castillo se convirtió oficialmente en el nuevo presidente de Perú. El mismo día en que el país andino celebra su Bicentenario, el mensaje del mandatario entrante fue claro: "ha llegado un gobierno del pueblo", dijo el profesor socialista, quien destacó que "es la primera vez que un campesino será presidente del Perú".

Tras jurar -justamente- "por los pueblos del Perú" y por una nueva Constitución, la autoridad realizó su primer discurso a la nación, en el cual planteó que "la pandemia terminó por visibilizar que las críticas que se le hacían al modelo económico no solo eran legítimas, eran también válidas".

Los movimientos de Castillo en este plano son mirados con atención desde el mundo privado y desde el exterior, pero el presidente usó su primer discurso para poner paños fríos. "Hoy la población pide cambios, y no está dispuesta a renunciar a ellos", aseguró, pero añadió que "es posible hacer estos cambios con responsabilidad, respetando la propiedad privada, pero también poniendo por delante los intereses de la Nación".

El mandatario también hizo frente a especulaciones difundidas durante los últimos meses, al decir que "lamentablemente durante la campaña electoral se ha tratado de asustar a la población con el cuento que queríamos expropiar las casas y fábricas". Pero, aseguró que lo anterior "es totalmente falso".

"No pretendemos ni remotamente estatizar ninguna economía ni hacer una política de control de cambios", indicó la autoridad, quien explicó que apuntan a que la economía mantenga orden y predictibilidad.

El objetivo es, entonces "construir un país más próspero, más justo, un país donde una mayor generación de riqueza se distribuya de manera equitativa entre todos los peruanos", y de la mano de esto se apunta a "desterrar la corrupción", precisó.

El presidente también adelantó que se deberá realizar un "nuevo pacto" con los inversionistas privados, pues toda iniciativa deberá dinamizar la economía local, mejorando el nivel de empleos y salarios. "Si un proyecto no tiene rentabilidad social simplemente no va", aclaró.

En línea con lo anterior, Castillo explicó que para crear un millón de empleos en un año, se activará un plan de programas de obras públicas, pero de momento adelantó que cada familia vulnerable recibirá una transferencia inmediata de 700 soles ($ 137 mil) y que las Micro y Pequeñas Empresas podrán acceder a un programa de créditos, entre otras medidas.

Nueva Constitución

Hacia el final de su intervención, el presidente en funciones abordó una de las mayores preocupaciones del mercado: qué pasará con la Carta Magna. "Todos saben que una de nuestras principales banderas políticas es la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Insistiremos en esto pero siempre en el marco de la ley y la actual Constitución", dijo la autoridad.

De acuerdo a lo planteado, el objetivo no es hacer cambios "por el simple deseo de hacerlos, sino que muchas de las disposiciones hoy vigentes solo benefician a las grandes corporaciones".

En concreto, el nuevo gobierno presentará un proyecto de ley ante el Congreso para visibilizar la Asamblea Constituyente, el cual, luego de ser discutido, será plebiscitado por la población. Posteriormente, la asamblea sería elegida exclusivamente para redactar el nuevo texto constitucional.

Si bien la carta actual no contempla una asamblea constituyente, el presidente fue claro: "¿Quiere ello decir que el pueblo está condenado a estar prisionero de esta Constitución? La respuesta es no. El poder constituyente emana del pueblo".

Al comenzar el discurso que se extendió por más de una hora, Castillo planteó que su principal tarea es continuar la lucha contra el Covid-19. Luego detalló que vacunar al 70% de la población para fin de año, salud mental y descentralización serán, entre otras, el foco sanitario de su administración, todo bajo el paraguas de que "la salud es un derecho fundamental".

Algo que llamó la atención fue que el presidente finalizó sus palabras anunciando que gobernará desde la Casa de Pizarro, el actual palacio de gobierno, y que el edificio será cedido al nuevo Ministerio de Las Culturas, para ser usado como un museo.

Un presidente sin ministros

La agenda oficial difundida por presidencia contemplaba que esta tarde -a las 17:30 de Santiago- el gabinete ministerial también jurara. Pero, durante la mañana se anunció que esto se postergará hasta el viernes.

Un nuevo comunicado plantea que mañana jueves se llevará a cabo la ceremonia de asunción de quien liderará la presidencia del Consejo de Ministros -que se espera sea ocupada por el excongresista Róger Najar- mientras que recién en dos días se conocerán los nombres del resto de los ministros.

Piñera se reunió con nuevo mandatario:
"Tenemos desafíos en común"

En medio de las actividades del cambio de mando en Perú, el presidente Sebastián Piñera se reunió con su par peruano Pedro Castillo, ocasión en que analizaron el combate a la pandemia y la relación bilateral.
"Perú y Chile tenemos una historia en común, desafíos en común y tenemos un futuro a construir donde hemos conversado cómo lograr que las relaciones entre ambos países puedan llegar a su máxima expresión y la mejor colaboración", dijo el mandatario chileno tras el encuentro.
Agregó que conversaron "la importancia de la educación, salud, trabajo y dar oportunidades para que nuestros pueblos se puedan desarrollar".
Piñera agregó que "le hemos deseado lo mejor de las suertes. Si le va bien al Presidente Castillo le va bien al Perú, y si le va bien al Perú nos va bien a todos".
El mandatario informó que el nuevo jefe de Estado peruano lo invitó a acompañarlo hoy jueves a una ceremonia "muy simbólica en Ayacucho y hemos aceptado". Se trata de una actividad en la citada ciudad andina para un juramento simbólico en la zona de la pampa de la Quinua, que fue escenario de la batalla de Ayacucho del 9 de diciembre de 1824, que selló la independencia de Perú.