Joe Biden deja en manos del Congreso las medidas a tomar ante la crisis bancaria
La Casa Blanca pidió reglas más estrictas para evitar futuros colapsos, sin embargo, dijo que los legisladores deben aprobar los cambios, lo que redujo las expectativas de que el presidente promulgue nuevos proyectos.
- T+
- T-
La Casa Blanca tiene un mensaje para quienes esperan una respuesta estadounidense contundente ante la crisis bancaria mundial: ahora está en manos del Congreso.
Desde que el Presidente Joe Biden habló el pasado lunes para tranquilizar a los nerviosos depositantes de que su dinero estaba seguro en las instituciones financieras y promocionar una serie de medidas regulatorias para apuntalar a los bancos con problemas, ha dicho poco sobre la agitación que ha sacudido a los mercados.
Mientras tanto, funcionarios de la Casa Blanca han ampliado sus llamados a favor de normas más estrictas para evitar futuras crisis, incluyendo medidas que permitirían a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, sigla en inglés) castigar más duramente a los ejecutivos de los bancos en quiebra y hacer más estrictas las regulaciones para los mayores bancos.
Sin embargo, la Casa Blanca dijo este lunes que los legisladores deben aprobar esos cambios, reduciendo las expectativas de que el presidente los promulgue utilizando su poder ejecutivo, a pesar de que las regulaciones bancarias más estrictas tienen pocas posibilidades de pasar por un Congreso dividido.
"No debemos dejar al Congreso fuera de juego", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. "No cabe duda de que hay que tomar más medidas. El presidente ha tomado medidas para afrontar el momento en el que estamos".
Los líderes de la Cámara de Representantes y del Senado han mostrado poco interés por retomar tales medidas, convirtiendo el asunto en una efervescente situación política, al menos por ahora.
La respuesta de la Casa Blanca al caos del sector bancario está en la cuerda floja. Al proyectar públicamente calma, los asesores de Biden están tratando de evitar crear más pánico que podría empeorar la situación. Al mismo tiempo, sin embargo, tienen que demostrar que están abordando la situación de forma sustancial para mantener la confianza en el sistema financiero.
Reacciones de las autoridades
No está claro cuánto tiempo podrá la Casa Blanca mantener esa postura ante la inacción del Congreso. El presidente de la Casa de Representantes, Kevin McCarthy, ha restado importancia a la necesidad de una nueva legislación que tome medidas enérgicas contra los bancos, diciendo a los periodistas el domingo que no cree que la situación sea un "problema de regulación".
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, ha pedido una "legislación fuerte" que sea bipartidista, pero ha sido vago sobre lo que la cámara alta podría abordar.
Jean-Pierre eludió repetidamente las preguntas en la rueda de prensa del lunes sobre qué más podría hacer la Administración por su cuenta para abordar la situación, incluso después de la histórica venta de Credit Suisse y la incertidumbre que rodea el futuro de Silicon Valley Bank. En su lugar, se refirió a las medidas ya adoptadas por los reguladores.
Se negó a detallar qué otras medidas específicas podrían adoptarse, como ayuda adicional para First Republic Bank, en dificultades, o límites más altos para el seguro de la FDIC sobre depósitos bancarios. Pero sí agregó que el Gobierno de Biden va a estudiar qué normas o leyes deben reforzarse para evitar que se repitan los errores.
"Por supuesto, hay cosas que podemos hacer sin el Congreso, y por eso estamos viendo qué hacen los reguladores", dijo Jean-Pierre.
La secretaria de prensa agregó que Biden todavía confía en el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que ha sido objeto de críticas por parte de la senadora demócrata por Massachusetts Elizabeth Warren, así como de algunos republicanos por la supervisión de los bancos por parte de la Fed.
Sin embargo, entre los bastidores del gobierno se ha producido un aluvión de actividad que desmiente el relativo silencio público.
Un grupo de altos cargos, como la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Jeff Zients, y la principal asesora económica de Biden, Lael Brainard, han mantenido informado al presidente. El equipo de Biden ha consultado a titanes empresariales como Warren Buffett, de Berkshire Hathaway y Jamie Dimon, de JPMorgan Chase y se ha mantenido en contacto con sus homólogos extranjeros.
Aparente calma
Sin embargo, la Casa Blanca no se ha puesto en modo crisis en público. Biden mantuvo su agenda habitual, pasando el fin de semana en su casa de Wilmington -Delaware- y organizando una celebración de Norwuz el lunes en la Casa Blanca.
Jean-Pierre se refirió a la situación bancaria el lunes sólo después de que los protagonistas del programa de televisión "Ted Lasso" comparecieran en la sala de prensa como parte de un acto de la Casa Blanca sobre salud mental, y después de que el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, mantuviera un largo diálogo con los periodistas sobre asuntos exteriores.
La única otra vez que Biden habló con la prensa sobre las turbulencias financieras fue el viernes por la noche, mientras abandonaba la Casa Blanca camino de Delaware. A la pregunta de un periodista de si confiaba en que la crisis bancaria se hubiera calmado, Biden ofreció una respuesta escueta.