Europa enfrenta “crisis de competitividad” mientras EEUU amplía la brecha de productividad
Washington se beneficia del estímulo fiscal ecológico, la recontratación y el aumento de nuevos negocios.
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Estados Unidos ha ampliado su ventaja en productividad sobre Europa, generando temor en la Unión Europea (UE) de que esté ante una “crisis de competitividad” a medida que las autoridades piden una mayor inversión pública y privada.
Nuevos datos publicados el viernes mostraron que la productividad de la eurozona cayó 1,2% en el cuarto trimestre de 2023 respecto del año anterior, mientras en EEUU aumentó un 2,6% en el mismo periodo. El crecimiento de la productividad laboral en Estados Unidos ha sido más del doble que el de la eurozona y el Reino Unido en las últimas dos décadas.
“A largo plazo, se prevé que el crecimiento de la productividad en EEUU sea mayor que en Europa”, dijo Bart van Ark, director del Instituto de Productividad del Reino Unido. “Europa no está mostrando el mismo dinamismo. Eso está aumentando la brecha de crecimiento entre Estados Unidos y la UE”, comentó.
Algunos economistas sostienen que EEUU está creciendo más rápido que la eurozona en parte porque su población es más joven, crece a mayor velocidad y trabaja más horas. Pero gran parte de la brecha de producción se debe a que la gente en Estados Unidos también produce más por cada hora que trabaja.
Los legisladores de la Unión Europea consideran que esta tendencia es profundamente preocupante y reflejo de una prolongada incapacidad para igualar los niveles de inversión de los sectores público y privado de EEUU.
Mayor productividad
La producción por hora trabajada, medida estándar de la productividad laboral, ha crecido más del 6% en el sector empresarial no agrícola de Estados Unidos desde 2019, según cifras oficiales. Esto supera con creces a la eurozona y al Reino Unido, que han experimentado un crecimiento de alrededor del 1% durante el mismo periodo.
El reciente salto en la productividad estadounidense ocurre después de un masivo estímulo fiscal centrado en la industria verde, un periodo frenético de recontratación y un aumento en la formación de nuevas empresas en zonas críticas para el trabajo desde casa.
En contraste, la eurozona ha recibido menos apoyo fiscal de los gobiernos y ha sufrido un aumento mucho mayor en los precios de energía como resultado de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia. La fragmentación de los mercados financieros, la política fiscal y la regulación de Europa también la hace más expuesta a presiones externas que Estados Unidos.
“Cuando Europa sufre un shock, queda fragmentada, por lo que no responde con tanta coherencia como EEUU”, señaló Yannis Stournaras, gobernador del Banco Central de Grecia.
Si bien es indudable que factores a corto plazo han impulsado el repunte estadounidense, algunos economistas creen que hay algo más que eso.
“Hemos estancado la productividad en la eurozona”, dijo Gilles Moëc, economista jefe de la aseguradora Axa. “Dado que el repunte ha persistido por mucho tiempo, debemos contemplar la posibilidad de que esté sucediendo algo estructural”, agregó.
Moëc señala que si la productividad de la eurozona siguiera rezagada en la misma medida que la de Estados Unidos, el crecimiento del PIB sería un punto porcentual menor cada año.
"Crisis de competitividad"
Isabel Schnabel, miembro del directorio ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), manifestó el mes pasado que era “más urgente que nunca” que los líderes de la eurozona cerraran la brecha de productividad con EEUU. Dijo que eso era necesario para abordar una “crisis de competitividad”, en la que los fabricantes de la Unión Europea enfrentan precios de energía más altos y desafíos de mano de obra mayores que sus homólogos estadounidenses o chinos.
Al BCE también le preocupa que la caída de la productividad aumente el riesgo de que la inflación se mantenga alta al elevar los costos laborales para las empresas de la eurozona, mientras sopesa cuándo recortar las tasas de interés que se encuentran en un nivel récord.
Schnabel sostuvo que una de las causas fundamentales de la debilidad de la eurozona era que no había logrado cosechar las ganancias de eficiencia de las tecnologías digitales como lo había hecho Estados Unidos en una etapa anterior. Fomentar la competencia sería parte de la respuesta, dijo, pero también pidió una implementación más rápida y efectiva del programa de inversión pública Next Generation de la UE.
Mario Draghi, expresidente del BCE, informará a la presidenta de la Unión Europea a fines de este año sobre propuestas más ambiciosas para impulsar la competitividad de la región. Según se informa, les ha dicho a los ministros de finanzas del bloque que necesitarán encontrar “una enorme cantidad de dinero en un tiempo relativamente corto” ―tanto público como privado― para llevar la inversión a los niveles de EEUU.
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Mercado laboral
Las tendencias del mercado laboral han acentuado la divergencia en productividad. Ariane Curtis, de la consultora Capital Economics, comentó que los empleadores estadounidenses eran propensos a automatizar más rápido cuando los trabajadores escaseaban, mientras que los europeos se habían centrado “en contratar trabajadores para llenar los vacíos, potencialmente incluso si había discordancias en las habilidades”.
No todos los economistas están convencidos de que la reciente fortaleza de Estados Unidos sea evidencia de un cambio estructural.
Erik Neilsen, economista jefe de UniCredit, dijo que la debilidad actual de la eurozona era “un fenómeno estadístico”, ya que los empleadores que lucharon por contratar en el auge posterior a la pandemia de Covid ahora estaban acaparando mano de obra en la recesión. La productividad podría recuperarse ―por razones no deseadas― si la política estricta del BCE exprimiera la demanda hasta que finalmente despidiera a los trabajadores.
Catherine Mann, miembro externo del comité de política monetaria del Banco de Inglaterra, dijo a FT el mes pasado que si bien las cifras de productividad laboral parecían “muy atractivas” en EEUU, estaban impulsadas por factores de demanda, en particular por un déficit presupuestario de más del 6%.
En cambio, la demanda está más deprimida tanto en la zona del euro como en Reino Unido, donde la economía cayó en una recesión técnica en el cuarto trimestre de 2023.
Claus Vistesen, de Pantheon Macroeconomics, sostuvo que había razones para ser optimistas sobre la productividad europea. “Es demasiado pesimista suponer que, si realmente estamos en la cúspide de un nuevo auge de productividad impulsado por la tecnología centrada en la Inteligencia Artificial y los servicios relacionados, esto pasará por alto a la eurozona por completo”, aseveró.