Banco Central de Perú advierte por impacto de protestas en el crecimiento y la inflación

Los disturbios sociales en Perú que comenzaron en diciembre están generando un efecto negativo en la economía, si bien es prematuro estimar el impacto final de la peor ola de protestas en al menos dos décadas, dijo el viernes el Banco Central de Reserva del Perú.

En un informe tras su decisión de hacer una pausa en su ciclo de aumentos de las tasas de interés, el Banco Central dijo que las expectativas para la tasa de inflación a 12 meses se incrementaron al 4,6% desde una estimación anterior de 4,30%.

"Como sabemos los eventos recientes están afectando, por un lado la infraestructura y por el otro el transporte, lo que tiene un impacto en los precios porque se está evitando la circulación de bienes", dijo Adrián Armas, gerente del Banco Central.

Aún así, el organismo dijo que espera que el índice de precios al consumidor (IPC) presente una tendencia decreciente a partir de marzo.

"Esperamos que las expectativas de inflación se vayan ajustando (a la baja), el enfoque del banco es mover la tasa de referencia de acuerdo a la nueva información que se vaya dando", añadió Armas.

La inflación de Perú se situó en 2022 muy por encima del rango meta del Banco Central y en un 8,66% interanual en enero, que, sin embargo, fue una de la menores en casi un año.

El Banco Central sorprendió el jueves al mercado al dejar sin cambios su tasa de interés de referencia en un 7,75%, si bien destacó que esta pausa no necesariamente implicaba el fin de su ciclo de aumentos de los costos de endeudamiento.

Perú, el segundo mayor productor de cobre del mundo, es una de las economías de más rápido crecimiento de América Latina, pero la inestabilidad política y una ola de intensas protestas están nublando el panorama.

Desde diciembre, el país ha experimentado graves protestas y bloqueos tras la crisis política que estalló con la destitución del expresidente Pedro Castillo, quien intentó disolver ilegalmente el Congreso y está detenido por "rebelión".

Decenas de personas han muerto en los disturbios de las últimas semanas, especialmente en el empobrecido sur de Perú.