Un complicado escenario con una desaceleración económica
sustantiva proyectó el Fondo Monetario Internacional para este año y el
próximo, en su Panorama Económico Mundial dado a conocer esta mañana.
El crecimiento mundial se estima así en 3,9% para este año, en medio del shock
financiero “más peligroso” en los mercados maduros desde 1930, indicó el informe.
La cifra representa un fuerte recorte respecto al 4,8% que se proyectaba en el
informe anterior para 2008.
Además es un abrupto recorte respecto al 5% que alcanzó el crecimiento mundial
el año pasado.
Para 2009, las expectativas son igualmente poco alentadoras, con una proyección
de crecimiento de apenas 3%, el ritmo más lento de expansión desde el año 2002.
"Muchas economías avanzadas están cerca, o moviéndose hacia
una recesión en el segundo trimestre de 2008 y principios de 2009, y la recuperación
anticipada para fines de 2009 será excepcionalmente gradual para los estándares
pasados", señala el informe.
"Mientras, el crecimiento de las economías emergentes también se debilita", agregó.
Por el lado de la inflación, esta se mantendrá alta debido a
un alza de los precios de los commodities, pero se espera que se modere. "La
situación es excepcionalmente incierta y está sujeta a considerables riesgos",
dice el informe. "El desafío de política inmediato es estabilizar las
condiciones financieras, mientras a la vez impulsar las economías a través de
un periodo de lenta actividad y mantener la inflación bajo control”, indica el
FMI.
Estados Unidos
El país ha estado en el ojo del huracán ante la crisis, que
se ha expandido del sector de las hipotecas a todo el sistema financiero. Así,
el FMI proyectó una moderación del crecimiento a 1,6% en 2008 y un magro 0,1%
en 2009 – una amplia diferencia con el 2% de expansión que anotó el país en
2007.
La economía volvería a su crecimiento potencial sólo en 2010, señaló el
informe.
Mientras, el Producto Interno Bruto (PIB)
de América Latina se expandirá este año un 4,6%, gracias principalmente
al buen desempeño de Brasil. En el 2009 caerá a un 3,2%, cuatro décimas menos que el pronóstico del FMI de julio.