El presidente de EE.UU., George W. Bush,
expresó hoy su esperanza de que la OTAN apoye el escudo antimisiles
que su país pretende instalar en Europa del Este durante la cumbre
de la Alianza que comienza, esta noche, en Bucarest.
En unas breves declaraciones tras reunirse con el secretario
general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, por espacio de media
hora, Bush mostró también su confianza en que los países aliados
aportarán tropas de refuerzo en Afganistán.
"Soy optimista de que ésta va a ser una cumbre muy provechosa",
aseguró el presidente estadounidense. "Me produce buenas sensaciones
lo que oigo de mis colegas sobre su deseo de apoyar a Afganistán",
agregó, sin querer pronunciar una cifra.
Sin embargo, dejó entrever que aún es un interrogante si los
países miembros aceptarán ofrecer a Ucrania y Georgia un "Plan de
Acción" para su posible entrada, en un futuro, en la organización
como reclama EEUU ante la oposición de Rusia.
Varios países europeos son contrarios a esa oferta, entre ellos
Alemania y Francia. La OTAN sólo puede aceptar a nuevos candidatos
por unanimidad.
"Vamos a ver" lo que se decide finalmente sobre ambos países
durante la cumbre, declaró el presidente.
Bush aprovechó hoy un discurso en Bucarest y una rueda de prensa
junto al presidente rumano, Traian Basescu, para instar a los 26
miembros de la OTAN a que comprometan más tropas en Afganistán,
donde el movimiento talibán cobra fuerza en el sur del país.
"Esperamos que nuestros aliados de la OTAN hagan frente al deber
necesario para el éxito", afirmó en su comparecencia junto a
Basescu, en Constanta, en la costa del Mar Negro.
Estados Unidos ha anunciado que enviará 3.200 infantes de Marina
más para reforzar a los 47.000 efectivos con que cuenta la ISAF, la
Fuerza de Estabilización en Afganistán.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha afirmado que su país
enviará también más soldados, que podrían sumar varios centenares, y
otros nueve países, como Noruega o Rumania, también han ofrecido
efectivos.
La ISAF atraviesa por problemas para hacer frente al movimiento
talibán que se refuerza en el sur afgano. El contingente canadiense
allí destacado ha indicado que se retirará a menos que la OTAN envíe
al menos otros mil soldados de combate y otros refuerzos, como
aviones espía.
Los aliados celebrarán mañana una reunión especialmente dedicada
al país centroasiático, en la que estará presente el presidente
afgano, Hamid Karzai, y el secretario general de la ONU, Ban Ki
Moon.
Bush quiere plantear también en la cumbre el escudo antimisiles
que quiere desplegar en Polonia y la República Checa, y que Moscú
considera una amenaza. EEUU insiste en que está dirigido contra
países enemigos de Oriente Medio.
El presidente tiene previsto reunirse con su colega ruso,
Vladímir Putin, el próximo domingo para darle garantías sobre el
sistema defensivo.
Según explicó Bush tras su reunión con De Hoop Scheffer, "parece
que estamos cerca de un acuerdo" para que la OTAN exprese su
respaldo a ese dispositivo.
Por su parte, el secretario general de la Alianza declaró que
"puedo compartir y hacerme eco de su optimismo".