El ministro brasileño de Hacienda,
Guido Mantega, anunció hoy que el Gobierno decidió aumentar su
ajuste fiscal con el fin de combatir la inflación y reservar
recursos para la creación de un fondo soberano en el exterior.
Mantega, en rueda de prensa, explicó que el Gobierno elevará su
meta para el superávit fiscal primario de este año del actual 3,8% hasta el 4,3% del Producto Interior Bruto
(PIB).
El superávit fiscal primario, la diferencia entre los ingresos
del Estado y sus gastos, sin tener en cuenta los recursos destinados
al pago de intereses de deuda, es el ahorro que el Gobierno
brasileño acumula anualmente para garantizar su compromiso con la
disciplina fiscal y el pago de sus obligaciones con el exterior.
Según Mantega, el ahorro fiscal extra del 0,5% del PIB
obligará al Gobierno a reducir los gastos públicos, lo que puede
disminuir las actuales presiones sobre la inflación.
"Pese a que Brasil tiene una inflación menor que la de otros
países emergentes, tenemos que tener cuidado", aseguró el ministro
al referirse a las actuales presiones sobre los precios,
principalmente de los alimentos, que amenazan con elevar la tasa por
encima de la meta prevista por el Gobierno.
La meta oficial para la inflación de este año es del 4,5%, pero la inflación acumulada en los últimos doce meses ya
supera ese porcentaje y los economistas calculan que la tasa puede
ubicarse en cerca del 5,5%.
"Hoy la prioridad del Gobierno es contener la inflación",
justificó.
"El Gobierno tendrá esos recursos a su disposición gracias al
aumento de la recaudación, pero no los gastará. Serán un ahorro",
explicó Mantega, quien dijo esperar que, con gastos públicos menores
y una menor presión sobre la demanda, disminuya también la presión
sobre los precios.
El ministro aseguró que el ahorro extra, de cerca de US$7.878,8 millones, será
destinado al Fondo Soberano en el exterior anunciado por el Gobierno
hace dos semanas y cuyo objetivo es financiar las inversiones y las
adquisiciones de empresas brasileñas fuera del país.
Dicho fondo, que será operado por el estatal Banco Nacional de
Desarrollo Económico y Social (BNDES), podrá llegar a cerca de
US$20.000 millones y será alimentado con recursos fiscales,
reservas primarias y operaciones financieras, según había anticipado
el ministro.
El Fondo Soberano es un instrumento financiero creado por algunos
países, principalmente los que acumulan importantes capitales en el
exterior por exportaciones, para administrar sus reservas
internacionales y realizar operaciones en el exterior.
Mantega dijo que el proyecto de ley que crea el Fondo será
enviado a consideración del Congreso la próxima semana.
El ministro afirmó que el aumento del ajuste fiscal no exigirá un
gran esfuerzo debido a que el Gobierno ya viene consiguiendo este
año superávits fiscales por encima de los esperados.
Según las cifras divulgadas el martes por el Banco Central,
Brasil obtuvo en los primeros cuatro meses del año un superávit
primario récord de US$37.168,7 millones, equivalente al 6,82% del PIB en el período.
Ese ahorro en las cuentas públicas, muy por encima de los US$30.542,2 millones del mismo
período del año pasado, fue suficiente para pagar todos los
intereses de deuda previstos para el período (US$33.012 millones) y aún dejó un saldo positivo en
el cuatrimestre (superávit nominal).
El ahorro tras el pago de intereses entre enero y abril llegó a
US$4.144,6 millones y le
permitió a Brasil alcanzar un superávit nominal en el primer
cuatrimestre por primera vez en su historia.
Mantega aclaró que el aumento del ajuste será temporal y que la
intención del Gobierno es promover un "ahorro anticíclico", es decir
aumentar el ahorro fiscal en años con aceleración económica para
contar con una reserva en tiempos con desaceleración.
"Es un ahorro que será hecho en época de vacas gordas para
prepararse para un momento de vacas flacas", explicó.