El Banco Central Europeo (BCE) cerró ayer formalmente la
licitación internacional para el contrato de construcción de su nueva sede sin
encontrar a un contratista que se haga cargo de ella y que se ajuste al
presupuesto de 500 millones de euros.
"El procedimiento de licitación pública, iniciado en
agosto del 2007, no ha producido un resultado económico satisfactorio",
según consta en una comunicación oficial que realizó ayer el organismo. La
única constructora que se presentó a la subasta supera el presupuesto de 500
millones de euros previsto por el BCE. En las próximas semanas, el BCE
analizará detalladamente las distintas opciones para las próximas etapas del
proyecto de su nueva sede.
La forma de negocio de los contratistas alemanes es cada vez
menos atractiva y competitiva en el mercado inmobiliario de Europa y Alemania
porque otras regiones ofrecen márgenes de beneficio mucho mayores. Los últimos
cuatro consorcios empresariales que participaron en la puja eran compañías
internacionales, tres de ellos con participación alemana. La mayor parte de los
contratistas generales tienen muchos encargos en otros países y no están
interesados en construir en Alemania.
El BCE esperaba que las obras de construcción de la nueva
sede terminarían a mediados de 2011, para poder mudarse a finales de ese año,
pero ahora deberá retrasar los plazos. El grupo de arquitectos austríaco Coop
Himmelb(l)au ha diseñado el proyecto que convertirá el antiguo mercado
mayorista de frutas y verduras de Fráncfort (Grossmarkthalle) en la zona de
entrada al edificio.
El edificio más grande de Fráncfort
Por el momento, el organismo ha gastado 140 millones de
euros en este proyecto, 60 de ellos para comprar el edificio que la albergará y
el terreno de alrededor y otros 80 millones de euros en otros gastos como
tasas, expertos e investigaciones.
La está situada en la parte este de Fráncfort y era, en su
origen, el edificio más grande de la ciudad con 220 metros de largo, 50 metros
de ancho y una altura de entre 17 y 23 metros. A comienzos de mayo la alcaldesa
de Fráncfort, Petra Roth, dio al presidente del Banco Central Europeo (BCE),
Jean-Claude Trichet, el permiso para la construcción de la nueva sede de la
entidad monetaria.