A más de seis años desde el estallido de la crisis financiera, buena parte de la economía mundial se está contrayendo o se dirige hacia una recesión, siendo Estados Unidos la gran excepción. Japón acumula dos trimestres consecutivos de caída en su Producto Interno Bruto (PIB), Brasil acaba de volver al crecimiento tras seis meses de descensos, Rusia anunció esta semana que su economía se contraerá el próximo año y ahora la zona euro podría volver a caer en recesión en 2015.
Estos cuatro mercados representan 29,4% del PIB mundial, lo que implica que un deterioro en sus perspectivas impactará negativamente las proyecciones para la economía internacional.
La actividad de los servicios y de la manufactura en la zona euro creció menos que lo estimado inicialmente en noviembre, situación que deja al bloque cerca del estancamiento y una posible contracción el próximo año.
La consultora Markit informó ayer que el índice de gerentes de compra (PMI, su sigla en inglés) compuesto retrocedió desde 52,1 puntos en octubre a 51,1 puntos el mes pasado, el nivel más bajo en 16 meses y que apunta a una expansión de sólo 0,1% en los últimos tres meses del año.
Si bien el indicador se mantuvo por sobre la marca de 50 puntos que delimita la expansión y la contracción, la lectura es menor al cálculo original de 51,4 puntos. Chris Williamson, economista jefe de Markit, aseguró que existe una "fuerte probabilidad" de que la casi paralización de la región de 18 países se convertirá en una "renovada contracción en el nuevo año a menos que la demanda muestre señales de reanimación".
El experto agregó que las medidas que hasta ahora ha implementado el Banco Central Europeo aún no tienen un impacto significativo sobre la confianza empresarial o de los consumidores y que probablemente se necesitarán más acciones agresivas para evitar otra recesión.
Si la frágil recuperación del área se deteriora y vuelve a terreno negativo, sería la tercera recesión desde 2008. En todo caso, es probable que la caída se parezca más a la vivida entre fines de 2011 y comienzos de 2013, cuando el mayor declive trimestral del PIB fue de 0,5%, que a la experimentada entre junio de 2008 y junio de 2009, cuando la actividad llegó a contraerse 2,8%.
Profunda recesión en Rusia
El conjunto monetario no es el único que enfrentaría una recesión el próximo año. Las autoridades en Rusia reconocieron el martes que las sanciones impuestas en contra de Moscú por la crisis en Ucrania y el brusco descenso en los últimos meses del precio del petróleo –su principal producto de exportación–, provocarán que la economía se contraiga 0,8% en 2015.
Ayer, los datos del PMI revelaron que la actividad local profundizó su derrumbe en noviembre. El índice de servicios elaborado por HSBC se hundió a 44,5 puntos, su mínimo en cinco años y medio.
El índice compuesto de producción, una medición que busca monitorear los cambios mensuales en la actividad total del sector privado ruso, bajó desde 49,1 puntos a 47,6 puntos, la mayor variación negativa desde mayo. Esta fue la sexta lectura por debajo de 50 puntos en lo que va del año.
Por primera vez en casi seis años, una mayor proporción de firmas espera que la actividad retroceda en los próximos doce meses respecto de las que auguran una expansión.
Alexander Morozov, economista jefe para Rusia, la Comunidad de Estados Independientes y el Báltico de HSBC, declaró que "la encuesta mostró que la economía rusa no sólo arriesga un prolongada, sino también profunda recesión. Esperamos un declive de 1,5% del PIB en 2015, pero estamos preparados para ver incluso un descenso más profundo si las actuales tendencias negativas del PMI continúan".
Japón en rojo
Mientras la zona euro exhibe un crecimiento débil, pero crecimiento al fin y al cabo, otras grandes economías ya están en recesión. Japón acumula dos trimestres consecutivos de disminuciones en su PIB, por lo que técnicamente está en recesión.
La tercera economía del mundo ha tenido problemas para resurgir luego del alza en los impuestos a las ventas que comenzó a regir en abril.
En tanto, Brasil logró salir el trimestre pasado de la recesión en el primer semestre al expandirse 0,1% entre julio y septiembre. La cifra estuvo por debajo de la expectativa de un avance de 0,2%.
El mercado espera una aceleración de la mayor economía latinoamericana desde el ritmo de 0,3% en 2014 a 1% en el próximo ejercicio, pero la mediana de los economistas sondeados por Bloomberg le otorga un 30% de probabilidad de una recesión en los próximos doce meses.
Si bien China está lejos de vivir una recesión, la segunda economía se ha desacelerado sostenidamente en los últimos meses y Beijing ha debido aplicar estímulos dirigidos para evitar un aterrizaje forzoso.
EEUU rema contra la corriente
En medio de este sombrío escenario a nivel global, Estados Unidos aparece como el único motor funcionando a toda capacidad. Datos publicados esta semana indican que la expansión en las fábricas y en los servicios se mantiene robusto, mientras que el mercado laboral continúa sanando con una sólida creación de empleos.
Nathan Sheets, subsecretario del Tesoro estadounidense, llamó ayer a Europa y Japón a tomar más medidas para apuntalar el crecimiento.
Sobre el Viejo Continente, la autoridad manifestó que "es fundamental que países con grandes superávit externos y espacio fiscal busquen políticas que alienten la demanda, como la inversión en infraestructura".
Sheets sugirió a Tokio aplicar un nuevo paquete de estímulo para escapar definitivamente de la deflación.