Alexei Navalny, el crítico de más alto perfil del gobierno en Rusia, fue condenado a tres años y medio de presidio por fraude y lavado dinero, aunque su pena fue remitida. Su hermano, Oleg, en cambio, deberá cumplir condena.
El fallo generó una ola de indignación que amenaza sacudir al gobierno de Vladimir Putin, en momentos en que la recesión le está haciendo perder su antes elevada popularidad. Más de mil personas llegaron al Kremlin para manifestarse en contra del veredicto, visto como parte de una campaña para asfixiar a la disidencia.
Una corte de Moscú determinó ayer que Alexei y Oleg son culpables de haber defraudado por 30 millones de rublos (US$ 500 mil) a dos compañías incluyendo la filial rusa de la empresa francesa de cosméticos Yves Rocher entre 2008 y 2012. El abogado de la defensa aseguró que el fallo era ilegal y que apelarían.
"Esta vez, ellos están destruyendo, torturando y atormentando resueltamente a los familiares de las personas que son sus oponentes políticos", declaró Navalny luego del dictamen. "Llamo a todos a que salgan a las calles hasta que las autoridades, que torturan y arrestan a gente inocente, sean destituidas".
Navalny, un activista anticorrupción que quedó segundo en las elecciones municipales de Moscú en 2013, lideró las mayores protestas en contra de Putin en sus quince años en el poder entre 2011 y 2012. A pesar de estar bajo arresto domiciliario desde febrero por otra pena remitida de cinco años, el abogado de 38 años ha seguido agitando a la opinión pública.
"Estas autoridades no merecen existir; necesitan ser eliminadas", afirmó Navalny.
El Departamento de Estado de EEUU describió la decisión como un acontecimiento inquietante que parecía "diseñado para castigar y desalentar el activismo político". La Unión Europea también opinó que el fallo parece tener motivos políticos.
Christoph Strässer, comisionado de Derechos Humanos de Alemania, reprochó el dictamen argumentando que es un golpe para la sociedad civil. "El gobierno ruso debe garantizar la independencia de los tribunales y que los procedimientos legales tengan lugar según el Estado de Derecho", citó Reuters.
Castigo
Diversas figuras contrarias al Kremlin explicaron que el encarcelamiento de Alexei arriesgaba provocar nuevas manifestaciones y por eso decidieron castigarlo con el arresto de su hermano.
"Las autoridades podrían haber puesto fácilmente a Navalny en la cárcel. Pero ellos entendían que esto habría llevado a una gran ola de protestas. Por lo tanto, lo torturarán a través de otros medios", sostuvo a un canal de televisión independiente Sergei Aleksashenko, economista y ex banquero central que se transformó en un opositor.
"Este caso no se basa en la jurisprudencia, sino en algo más", comentó a Bloomberg Irina Khrunova, abogada del grupo punk Pussy Riot, cuyas integrantes fueron detenidas en 2012 por expresarse en contra de Putin. "Oleg Navalny es un rehén. Ese es un golpe incluso más fuerte para Alexei que si hubiese sido arrestado él mismo".
Boris Nemtsov, ex viceprimer ministro, aseveró a Bloomberg que "esta es una historia sucia. No es un veredicto, es un castigo". El ahora líder de la disidencia añadió que "esto desacredita completamente al sistema judicial en un país que ya ha sido desacreditado".
Protestas
La fecha original de la lectura de la sentencia era el 15 de enero, pero fue adelantada de manera sorpresiva para el día previo a la víspera de Año Nuevo, la principal celebración en Rusia y que da inicio a las vacaciones de invierno.
Según Nikolai Petrov, profesor de la Higher School of Economics en la capital rusa, la movida podría reflejar un intento por parte de las autoridades de frustrar las manifestaciones, ya que muchos ciudadanos tendrán días libres.
Una página de Facebook que apoya a Navalny llamó a realizar una demostración a las 7 de la tarde de ayer en la Plaza del Manège, al frente del Kremlin. Cerca de 18 mil personas se habían inscrito para participar de la protesta, aunque la cifra fue inferior ya que la gente se prepara para celebrar el Año Nuevo. Hace unas semanas, el gobierno bloqueó otra página de la red social que promovía un evento similar para el 15 de enero.
A través de Twitter, Navalny anunció que asistiría a la protesta. "Sí, está este arresto domiciliario. Pero hoy quiero estar con ustedes. Por eso también voy", escribió junto a una foto suya en el metro. Al llegar, la policía lo detuvo por violar su arresto domiciliario.
Las fuerzas de seguridad dispersaron a los manifestantes luego de dos horas y detuvierona a más de 100 personas.
"Navalny es peligroso para Putin, porque es una figura popular, y ahora que la economía está en crisis, la gente que se sentía bastante segura hasta hace unos meses, hoy está desesperada", expresó a Bloomberg Alexei Makarkin, vicejefe del Centro de Tecnologías Políticas en Moscú.
El perfil de Alexei Navalny
Edad: 38 años.
Profesión: abogado.
Familia: casado con dos hijos.
Conocido por: ser un activista anticorrupción y por ser el disidente de más alto perfil del presidente ruso Vladimir Putin.
Carrera política: En 2013 se postuló como alcalde de Moscú y quedó segundo con 27% de los votos. Fue superado por Serguéi Sobianin, aliado de Putin.
Condena: El año pasado recibió otra pena remitida de cinco años.