La Comisión Europea rebajó sus previsiones para el PIB y la inflación de la zona euro durante 2014 y 2015 debido a los conflictos geopolíticos y al magro desempeño de la inversión doméstica.
En su informe Pronóstico Económico Europeo del otoño boreal, el organismo redujo sus estimaciones para el crecimiento del bloque de 18 países desde 1,2% a 0,8% para este año y desde 1,7% a 1,1% para el próximo. La rama ejecutiva de la Unión Europea vaticina que la expansión se acelerará a 1,7% en 2016.
La institución explicó que la revisión a la baja refleja la materialización de algunos de los riesgos identificados hace seis meses, como las tensiones geopolíticas, y una reevaluación de las dinámicas subyacentes de la demanda doméstica, particularmente la inversión, que hasta ahora no ha surgido como un fuerte motor de crecimiento.
"La recuperación económica claramente está teniendo problemas para ganar impulso", afirmó Pierre Moscovici, el comisionado de Economía de la UE.
Entre las principales naciones de la región, la única que registró una corrección positiva fue España, cuyo PIB aumentaría 1,2% este año (en mayo se estimaba 1,1%), apoyado por el mayor empleo y las condiciones financieras más flexibles. La cuarta economía del euro anotaría un ritmo de crecimiento de 2,2% en dos años.
Las proyecciones para Alemania fueron rebajadas a 1,3% y 1,1%, es decir, 0,5 punto y 0,9 punto porcentual menos que la predicción de hace seis meses. La expansión de la mayor economía debería repuntar gradualmente hasta 1,8% en 2016 gracias al robusto mercado laboral y a un fortalecimiento de la demanda externa.
Los presagios para Francia también descendieron desde 1% en 2014 y 1,5% en 2015 a 0,3% y 0,7%, respectivamente. En dos años, el PIB debería incrementarse 1,5%.
Italia va a ser el único país dentro de este grupo que se contraerá este año antes de acelerarse 1,1% en 2016.
En tanto, Grecia, que salió de la recesión en el segundo trimestre, anotaría el primer crecimiento anual desde 2007.
Menor inflación
La Comisión también revisó a la baja sus estimaciones para la evolución de los precios. Ahora espera que la inflación avance sólo 0,5%, lo que se compara con el cálculo anterior de 0,8%. El indicador treparía a 1,5% en 2016, cifra que estaría por debajo de la meta cercana a 2% del Banco Central Europeo.
"El rezago en la economía de la UE sigue siendo grande y está pesando sobre la inflación, que también está siendo arrastrada por los menores precios de la energía y los alimentos", aseguró Marco Buti, jefe del departamento de economía de la Comisión.