Movistar traza su ruta para enfrentar la crisis y apuesta a compensar caída de ventas físicas con flujos online

El CEO de Movistar Chile, Roberto Muñoz, concretó una esperada reunión con los colaboradores de la compañía cuyo objetivo fue responder a las principales inquietudes de la organización en medio de la pandemia. El encuentro se realizó por modalidad remota a este miércoles y se extendió por más de una hora contando con una participación que llegó a un peak de 1.700 personas, las cuales contaron con la opción de enviar comentarios o preguntas vía Teams.

La principal interrogante de los convocados apuntó a la capacidad de Movistar para soportar los efectos económicos de la expansión del Covid-19. “Nos ha golpeado de manera importante, pero que no tiene los niveles dramáticos de las aerolíneas o el retail”, respondió Muñoz.

Al respecto, el ejecutivo detalló que el impacto para la compañía ha tenido lugar en tres frentes: el desplome de la venta de equipos o recambio de móviles; la caída de abonados que recargan sus teléfonos prepago porque en confinamiento prefieren el uso de wifi y el retraso de muchos proyectos de empresas que se habían considerado dentro de los objetivos de este año.

En este último punto, Muñoz afirmó: “Otras compañías están sufriendo en su cadena de pago y no pueden cumplir; entonces, estamos empezando a sufrir ese impacto que no es menor”.

Todo esto presiona la caja de la compañía. El máximo ejecutivo no entregó cifras de cuanto fue el desplome de la venta de canales físicos, pero sí reconoció que Movistar tiene el desafío de reconvertir todo su flujo a mecanismos digitales.

“Estamos batiendo récord y duplicando lo que vendíamos hace unos meses vía online. Ahora, tenemos que ser capaces de compensar lo que antes vendíamos en formatos físicos, debemos seguir avanzando en esa línea”, sostuvo Muñoz.

Fuerte ajuste de gastos

Durante esa hora y cuarto, el ejecutivo se sinceró con sus colaboradores. Hay mucho que hacer, expresó y por eso, diseñó una hoja de ruta de cómo enfrentar los efectos de la pandemia, donde ya hay algunos avances que se han hecho. “Le he pedido personalmente a muchos de ustedes y lo mencioné cuando se conectó Laura Abasolo (directora de finanzas y control de Telefónica España) y Alfonso Gómez (Presidente Ejecutivo de Hispam), que tendremos que hacer esfuerzos muy grandes en cuanto a las eficiencias para administrar nuestros recursos de una manera inteligente y eficiente”, expresó Muñoz.

En la misma línea, el ejecutivo dijo que se activó un plan de optimización fuerte de gastos que incluye la postergación de algunos proyectos. Además, se volvió a repensar toda la estructura de costos e inversiones para 2020. “¿Eso es suficiente?”, no lo sabemos. Lo que marca el futuro es la incertidumbre. No sabemos si durará mucho el proceso o se profundizará la crisis económica. Por lo tanto, debemos optimizar para enfrentar lo viene”, aseguró el CEO en Chile.

Con este telón de fondo, el despido de personal fue uno de los temas que Muñoz abordó: “lo único que les puedo decir es que mi compromiso es que es tecla será la última que toquemos”.

Su apuesta antes de los despidos es la reconversión de personal, es decir, transformar a un colaborador y desarrollar un perfil digital, iniciativa que venían empujando hace algunos períodos. La idea es asegurar el puesto de trabajo y que se logren mayores recursos para sustentar a los más de 3 mil colaboradores de Movistar. “Quiero ser muy honesto, nunca podemos decir que no lo haremos, pero aún hay mucho que acotar en cosas de gestión. Busquemos cómo tener ingresos en estas nuevas condiciones con la inexistencia de canales físicos y administremos los recursos. Si después eso es insuficiente, lo veremos, pero tengo fe en todos nosotros de que juntos podremos salir adelante”, consignó Muñoz.

Otra inquietud fue la continuación del spin-off de Telefónica que empaquetó las operaciones latinoamericanas para su venta, proceso que Muñoz confirmó que sigue avanzando. Puso como ejemplo que, en medio de la pandemia, se llevó a cabo el acuerdo de fusión entre Telefónica y Liberty Global en el Reino Unido.