Movistar Chile aplica fuerte recorte de su personal y reduce dotación en más de 10%
“Debemos ajustar nuestros procesos, sólo así seremos competitivos en el mercado y sostenibles en el tiempo”, dijo el presidente de la firma, Roberto Muñoz, en una carta a los trabajadores. Junto a Entel, WOM y ClaroVTR la industria desvinculó a casi 2.000 personas en los últimos 18 meses.
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Movistar Chile era la única empresa del sector de telecomunicaciones que no había hecho recortes importantes de su personal. Hasta ahora. Este miércoles la compañía desvinculó a unos 400 trabajadores, lo que equivale al 11% de su plantilla.
El presidente de Movistar Chile, Roberto Muñoz, envió una carta interna a sus colaboradores -a la cual tuvo acceso DF- en la que indicó: “hoy es un día muy difícil, desde lo humano y lo profesional, pues un grupo de compañeros deja la compañía. La decisión obedece al complejo momento que vive el sector, y Telefónica en Chile no es ajena a esta realidad”.
La operación local de la empresa de capitales españoles sostuvo que entre las razones del recorte de personal está que el escenario post pandemia presionó fuertemente los costos de la firma, producto tanto de la inflación como del aumento en el tipo de cambio. A lo anterior se le suma temas como incobrabilidad y alta regulación.
“Un escenario donde, a pesar de haber crecido y mejorado nuestra posición de mercado, lo logrado no alcanza. Y hoy, debemos tomar una decisión muy difícil, para hacer a nuestra empresa sostenible”, dijo Muñoz.
“Como es de conocimiento público, la industria atraviesa por una situación financiera insostenible, principalmente, a causa de la alta inflación, una preocupante evolución del tipo de cambio, elevadas tasas de interés, alarmantes niveles de incobrabilidad y rigidez de la regulación sectorial. Un escenario donde, a pesar de haber crecido y mejorado nuestra posición de mercado, lo logrado no alcanza. Y hoy, debemos tomar una decisión muy difícil, para hacer a nuestra empresa sostenible”, explicó Muñoz a sus trabajadores.
La crisis de la industria
Entre Movistar, Entel, WOM y ClaroVTR se han desvinculado a casi 2.000 personas en los últimos 18 meses producto de la crisis que afecta al sector. Durante los años 2020 al 2022, estas empresas ejecutaron fuertes inversiones en tecnología 5G y fibra óptica lo que redujo los márgenes de rentabilidad de la industria.
El diagnóstico que lanzó Movistar Chile en diversos espacios públicos es que el sector enfrenta una crisis de rentabilidad. De hecho, durante 2023 la compañía se acercó a las autoridades para manifestar que es necesario avanzar a nuevos modelos de regulación y estructura de mercado, que apunten a la sostenibilidad de las empresas, y a poder financiar la alta inversión que demanda la industria telco para sostener los despliegues y la evolución de las nuevas tecnologías que cada año suman más abonados.
De acuerdo al informe de infraestructura de desarrollo sostenible de la Cámaras Chilena de la Construcción (CChC), la industria entre 2010 y 2020 invirtió US$ 19.500 millones. Si además se suma el desembolso por 5G la cifra alcanza los US$ 25.000 millones en los últimos 13 años.
Y justamente, como explicó Muñoz a sus trabajadores, el problema no ha sido la falta de crecimiento. Por ejemplo, en el informe estadístico de la Subsecretaría de Telecomunicaciones al tercer trimestre, Movistar registró un 26,9% de la torta de abonados nacional, lo que implicó un crecimiento si se mira su cuota de 2022 cuando registró 25,6%. Lo mismo se replicó en la banda ancha, pues la española se anotó el 31,2% de participación, mientras que el año pasado tenía 30,3%.
“Nuestro rol en el país es conectar la vida de las personas, hogares, empresas e instituciones, y no debemos desviarnos de ese importante objetivo, pero para seguir en esa senda, debemos ajustar nuestros procesos, solo así seremos competitivos en el mercado y sostenibles en el tiempo”, apuntó el CEO de Movistar.
Cambios regulatorios
En informes de las clasificadoras de riesgos se mostró el efecto de la crisis en las telcos, ya que se les redujo sus calificaciones. En algunos casos los analistas temen que no puedan hacer frente a sus compromisos financieros. Por ejemplo, Fitch Ratings advirtió a fines de octubre su preocupación por las presiones del endeudamiento que enfrentan las empresas del sector, donde el apalancamiento neto medio de la industria fue de 3,1 veces su Ebitda en 2022, y se espera que alcance 3,6 veces en 2023.
Por otro lado, en el negocio móvil -según BofA Securities- Chile aparece en el segundo lugar, después de Argentina, entre los que han sufrido la mayor caída real de ingresos en la región.
De acuerdo a información presentada por Movistar Chile en distintas oportunidades, hay “microregulaciones” que podrían ayudar para enfrentar este complejo momento de la industria. Entre las medidas están: la incobrabilidad en telecomunicaciones, donde Chile es top tres en Latinoamérica; también el pago de deuda al momento de la baja, ya que la regulación sólo exige el pago de la deuda vencida y no de la vigente; o algunos puntos relevantes observados por la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), como el impacto de la Ley de Torres, en donde de las casi 10.000 torres móviles existentes en Chile, solo el 5% ha sido construido los últimos 10 años.