Scania salta a la electromovilidad con miras a la próxima renovación buses, pero advierte: “mi miedo es que la licitación se enfoque mucho en el precio”
El presidente de las operaciones comerciales de Scania en la Región Américas, Andrés Leonard, explicó el cambio tecnológico ha sido drástico.
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El fabricante de camiones y buses sueco, Scania, tiene en la mira entrar con fuerza con la próxima renovación de flota del transporte público metropolitano. Por lo mismo, desde 2022 comenzó a probar un vehículo con los actuales operadores del sistema, con el objetivo de entender las necesidades en este nuevo tipo de operaciones que se tomó la agenda nacional.
Ahora a fin de año, traerá una segunda unidad 2.0, con correcciones y lecciones aprendidas del primer modelo piloto.
“No solamente queremos vender bus, sino que vamos a vender una solución de transporte integral porque es un aspecto que nos diferencia en Scania. Esta solución es una oferta de servicios de postventa que puede ser desde un contrato de mantenimiento hasta un taller in-house (interno), que incluye servicios financieros. Nosotros tenemos nuestra propia financiera en Chile y ofreceremos el paquete cerrado completo”, dijo el presidente de las operaciones comerciales de Scania en la Región Américas, Andrés Leonard.
Leonard aseguró que esta estrategia comercial es !agresiva”, pero está pensada en simplificar más la vida de sus clientes. De hecho, el gigante con base en Södertälje no sólo está ingresando al mercado chileno buses eléctricos, sino que a fines de noviembre traerá el primer camión de carga pesada de estas características.
Lo barato cuesta caro
El presidente de las operaciones comerciales de Scania en la Región Américas, Andrés Leonard, contó que en la región hay varias iniciativas para reducir la contaminación con nuevas tecnologías: desde biodiésel, gas, hasta la electromovilidad. Esta última es la alternativa que más capturó al gobierno en Chile y, por lo mismo, los suecos pusieron atención en generar las condiciones para entrar con fuerza.
Sin embargo, Leonard manifestó que dado que el cambio es drástico -pues en menos de cinco años todo el sistema pasó del diésel a la energía eléctrica-, la autoridad tiene que pensar en un concurso que no sólo esté enfocado en disminuir los precios de una tecnología que todavía está en etapa experimental a nivel mundial.
“Honestamente, mi miedo es que la licitación se enfoque mucho en el precio del vehículo sin ver que son licitaciones a una década. El servicio es muy importante y la performance de ese bus se verá a largo plazo, no del primer año”, aseveró el alto ejecutivo. Consultado por los riesgos, Leonard estima que si la licitación sólo se enfoca en abaratar costos se podría encontrar con la sorpresa de que existan buses que al cuarto año estén detenidos. “No es bueno tener el 30% de una flota parada”, apuntó.
“El riesgo es que los vehículos tengan tiempos de carga demasiado elevados, con lo cual al final no puedas tener la disponibilidad que teóricamente estás planteando. A esto se adivina que cuando sea verano y tengas que tener el aire acondicionado prendido debas requerir mayor carga y, por ende, más necesidad de recarga. Si miras solamente el precio te puedes casar por diez años con productos y empresas por detrás que no te den el servicio que estás esperando porque una década es mucho tiempo”, sostuvo.
Andrés Leonardo comentó que si el Gobierno arma una licitación de mil buses "me gustaría tener los mil buses claramente, pero siendo una tecnología experimental creo que la autoridad no pondrá todos sus huevos en una sola canasta". A su parecer, la actual administración debería enfocarse en generar experiencia con dos o tres jugadores "serios". "Si estuviera en su lugar no me casaría con un solo proveedor”, expresó.
La importancia de la batería
Un elemento que Leonard consideró que se debe incluir en la próxima licitación es el manejo de las baterías post vida útil. A su parecer, la actual autoridad tiene que tener en cuenta desde el punto de vista medioambiental un mecanismo para reciclar este deshecho que, en basureros tradicionales podría representar un elemento altamente contaminante.
“No se puede ni tirar al mar ni dejar en la tierra, esto también tiene que ser parte de un pensado a 8 años o al tiempo de duración de las baterías comprometidas. Todo esto requiere de una visión a largo plazo”, apuntó Leonard.
El ejecutivo de Scania contó que la empresa cuenta con un plan de reutilización de estas baterías, transformándose en energía domiciliaria. Después de un tiempo, esa pila no sirve para el transporte urbano porque pierde autonomía, pero según su experiencia es adecuada para hogares que requieren de menor potencia.