¿Qué implica la suspensión de patentes de las vacunas y cuál es la posición de Chile?
Tras el anuncio de EEUU, se abre el debate sobre cómo hacerlo, cuánto tiempo tardará en tomarse la decisión considerando que se necesita consenso de todos los países de la OMC y cómo involucrar a las empresas del sector.
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El histórico anuncio de Estados Unidos de que apoyará la suspensión temporal de patentes sobre las vacunas para el Covid-19 en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) abre un nuevo debate, en medio de dudas y preocupación por los precedentes que se puedan sentar.
Además de la complejidad que significa renunciar -aunque sea temporalmente- al acuerdo de larga data de la OMC para proteger la propiedad intelectual, surge la duda de cómo llevar a cabo la decisión; cuánto tiempo tardará en hacerse efectiva, considerando que se necesita consenso de todos los países que integran el organismo; y, también, si es que es posible que esto recaiga directamente en las empresas del sector.
Y es que, más allá de que se logre el apoyo de las naciones, la exención podría no necesariamente dar lugar a más dosis disponibles en el corto plazo.
Desde Chile, el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), Rodrigo Yañez, puso sobre la mesa la necesidad de involucrar en este nuevo paso a las empresas del rubro.
En un tuit, horas después de conocerse la noticia desde Washington, apuntó: "Buscaremos trabajar junto a EEUU y todos los miembros de la OMC, para aumentar la producción y acceso a vacunas contra el Covid-19. Para el escalamiento de la producción, la decidida colaboración de la industria farmacéutica será fundamental".
Poco después, ante una consulta que le hizo el diputado Giorgio Jackson en la misma red social sobre la postura que llevará Chile a la OMC, el subsecretario respondió: "Seremos constructivos, visibilizando que una liberación temporal debe considerar incentivos para traspaso know-how, tecnología, identificar capacidades de producción sub-utilizadas en el mundo, con participación industria y libre comercio: No trade? No vaccine (Sin comercio, no hay vacuna)".
Ya en marzo de este año, Mathías Francke, Embajador de Chile ante la OMC había contado a Diario Financiero que no estaban de acuerdo con "la idea per se de la exención" y que la idea erosiona uno de los acuerdos importantes del organismo, como lo es la propiedad intelectual.
"Cuando le sacas la patente a Pfizer, AstraZeneca o cualquier farmacéutica ellas no pueden bloquear la producción de copias. Lo que está planteando este grupo es una erosión a uno de los acuerdos importantes de la OMC", dijo Francke en su momento.
Ahora bien, con el respaldo de Washington y la adhesión de la Unión Europea, pero con la oposición de la canciller alemana, Angela Merkel, se intensifica la conversación.
Las claves de la propuesta
1. ¿Qué países promueven la suspensión de patentes?
- India y Sudáfrica lideraron la propuesta, y un conjunto de otros países -estimado en torno a un centenar de naciones, principalmente de bajos ingresos- también la apoyan argumentando que es la única forma de garantizar un "acceso justo, equitativo y asequible" a las vacunas y los medicamentos para el Covid-19.
2. ¿Qué han dicho las grandes potencias?
- Estados Unidos señaló este miércoles que se compromete a trabajar en la OMC para que se acuerde la suspensión temporal de patentes, por el momento solo de las vacunas. La UE se sumó, dejando la puerta abierta a evaluar la opción, pero Alemania se opone por considerar que el plan crearía "graves complicaciones" para la producción de las dosis.
3. ¿Cuál es la posición de las farmacéuticas?
- Las compañías han mostrado su preocupación en cuanto a que esta decisión pueda causar precedentes para la protección de la propiedad intelectual, y no solo en la industria de salud sino que en términos generales.
4. ¿Por qué se produce ahora?
- Según consignan medios internacionales, como BBC, el Financial Times y El País de España, la razón estaría en que se ha evidenciado que los acuerdos firmados entre los gobiernos y el sector farmacéutico no han sido capaces, pese a los miles de millones de fondos públicos invertidos, de poner en marcha la capacidad productiva que necesita el mundo. El número de vacunas administradas hasta la fecha supera por poco los 1.000 millones, cuando serían necesarios más de 12.000 millones antes de fin de año. Esto ha hecho que las patentes sean vistas como un obstáculo que impide que más países y fábricas puedan producir vacunas y que hayan crecido las voces favorables a su suspensión.
5. ¿Qué tan factible es que la propuesta avance en la OMC?
- Nada fácil. Para que una iniciativa prospere necesita el consenso de los países miembros de la organización. Las negociaciones pueden acelerarse en cualquier momento, pero no es previsible un acuerdo rápido. Por esta razón, algunos expertos -a los que se ha sumado Chile- empiezan a barajar otra posibilidad: que sea la propia industria la que, ante los últimos movimientos, levante las patentes de forma voluntaria.
6. ¿Qué implica la suspensión de las patentes?
- Las patentes dan a sus titulares la exclusividad para fabricar un producto durante un plazo de tiempo determinado, habitualmente de 20 años, desde que se registra el fármaco en el sector de los medicamentos. La suspensión implica que esta exclusividad deja de tener efecto y que cualquier otra empresa en el mundo puede empezar a producir el producto, en este caso las vacunas, sin riesgo de sanciones. Pero, de todas formas, no es tan sencillo.
7. ¿Hay suficientes materias primas para fabricar los reemplazos?
- Si ya las farmacéuticas han atravesado limitaciones y cuellos de botella para obtener las materias primas para producir sus vacunas en masa, sumándose más compañías, lo más probable es que esto aumente en un marco como el propuesto. Ya hay un suministro limitado de materiales como nanopartículas de lípidos y equipos como bolsas de biorreactores. Además, luego habría que pasar por controles de exportación que han ralentizado el movimiento de algunas piezas clave.
El sector afirma que la capacidad productiva mundial está cerca del límite y que las propias empresas han firmado más de 260 acuerdos entre ellas (las llamadas licencias voluntarias) para incrementarla, según los cálculos de la Universidad de Duke.
8. Si obtuvieran el permiso para fabricar sin patentes, ¿las empresas lograrán un rápido proceso?
- Expertos indican que no. Primero atravesarán el propio proceso de producción de las vacunas que es sumamente complejo y al que ya se enfrentaron por un año las grandes empresas. Y, además, va a ser necesario que éstas enseñen a las firmas locales cómo hacerlo, lo que se traduce en meses.
9. ¿Podrían los nuevos proveedores ampliar la producción si tuvieran acceso a la propiedad intelectual?
- Según consigna el Financial Times, Sir Robin Jacob, presidente de derecho de propiedad intelectual del University College de Londres, dijo que "no había evidencia" de que otras empresas pudieran fabricar de repente las vacunas si se liberara la propiedad intelectual patentada.
Como parte de la pregunta anterior, si los actuales fabricantes envían a sus especialistas a enseñar a otros, se podría ver afectada la producción que ya está en marcha. "Si dejan a la gente de fabricar la vacuna ahora para enseñarle a alguien en Bangladesh a construir una fábrica que demore de tres a cuatro años, no estarán presentes para fabricar la vacuna ahora", advirtió el experto.
10. ¿Cuáles serán los siguientes pasos políticamente?
- Sentarse a negociar entre los países. Buscar, posiblemente, una tercera vía que permita acelerar el proceso. Ante la presión que podría recaer en ellas, compañías como BioNTech y Pfizer subieron hoy sus metas de producción para el año hasta unas 3 mil millones de dosis de su vacuna.