El furor que rodeó la apertura a bolsa de Alibaba en septiembre ha desaparecido, con la acción ahora hundiéndose, arrastrada por el menor dinamismo de sus ventas y las señales de debilidad económica en su mercado base.
Los ingresos del gigante chino del comercio online crecieron 28% en el trimestre a junio a US$ 3.200 millones, su menor avance en al menos tres años, y la mitad que el ritmo de crecimiento promedio en los últimos doce trimestres de 56%. El volumen de transacciones se ubicó además por debajo de lo que esperaban los analistas.
La baja se explica por la saturación del mercado en las mayores ciudades de China y la estrategia de la compañía de pasarse a servicios en smartphones y tablets, que aún generan menos ingresos por publicidad. A eso se suma la creciente inquietud por la solidez de la economía china, de donde todavía obtiene la mayor parte de sus ingresos.
Después de abrirse a bolsa en septiembre de 2014, la acción de Alibaba llegó a un récord casi dos meses después, disparándose 75%. Desde el 10 de noviembre, sin embargo, se ha desplomado 48%, destruyendo más de US$ 111 mil millones en valor bursátil, un monto superior a todo el valor en bolsa de una compañía como Goldman Sachs y uno de los mayores golpes para los inversionistas a nivel mundial. El precio del papel ayer llegó a retroceder hasta 8,1% a US$ 71,02, apenas por sobre los US$ 68 de su colocación. La caída se produjo a pesar de que la compañía anunció un plan para recomprar acciones por US$ 4 mil millones.